PENSANDO EN EL SÍNODO…
(En Luto por Nigeria, Irak, Siria, África Occidental, Las Iglesias Cristianas perseguidas, por cada mártir de nuestros días que ha derramado su sangre por prevalecer en la fe y por el Mundo Entero)
“¡NO HAY MAYOR MISERICORDIA QUE DECIRLE LA VERDAD AL PECADOR
AL LLAMAR AL PAN, PAN; Y AL VINO; VINO.
¡NO SEAIS PERROS MUDOS!”
Vuestro Señor Jesucristo Justo y Supremo Juez del Universo Entero
(Se me pide que lo firme en cursivas y que lo subraye -no sé por qué-)
Amén, me dice San Miguel.Al final oigo la voz de un Ángel (creo que es Ángel del Fin de Los Tiempos) que Exclama:
“¡SENTENCIA – EMINENCIA!”
No lo entiendo, pero supongo que no es para mí sino para alguien más; un mensaje para algunos que Dios sabe quiénes son, yo sólo soy una humilde mensajera.
(Después me pregunta Dios Padre:)
¿Y tu qué has estado haciendo, Pequeña?
Lo que me aconsejaste, Padre.
Que es…
Manteniéndome en resguardo y estricto anonimato. Dedicada a sembrar frutales y después flores.
¿Algo más?
A estudiar, a meditar, a leer Isaías para aceptar la realidad actual.
¿En qué parte vas?
No puedo pasar del capítulo 30 y 31 porque no hemos llegado a “El Reino de Justicia” del 32.
¿Haciendo como os lo he dicho?
Estrictamente, Padre: “Convirtiéndoos y estando quietos seréis salvos:
en la tranquilidad y en la confianza está vuestra fuerza…” (Isaías 30:15)
Amén, Mi Pequeña.
Amén, Padre Nuestro.
(Octubre, 13)
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