SOIS CONSTRUCTORES DE AMOR ¿no se os hace esto magnifico, extraordinario?
25 de Enero de 2014
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Mensaje de la Santísima Virgen María a J. V.
Habla la Santísima Virgen María.
Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. El actuar del hombre es muy errático, falláis mucho a Nuestro Dios y Él, que es todo Amor, vela continuamente por vosotros.
Mis pequeños, es vuestro Creador, es vuestro Padre, Él vela por vosotros, en todo momento, Él es Puro Amor.
Debéis entender, Mis pequeños, que vuestra vida, debiera ser vida de amor, porque fuisteis creados por el que Es Puro Amor. Fuisteis enseñados por Su Hijo, Mi Hijo, que Es Puro Amor y tenéis la Guía espiritual de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor que os lleva a que vuestras obras, pensamientos y palabras, sean puro amor. Daos cuenta, Mis pequeños, cuánto Le habéis fallado a vuestro Dios, Dios Amor, en Su Santísima Trinidad.
Fuisteis llamados a la vida para ser instrumentos de todo un Dios, con esto, os debéis dar cuenta de que vuestra misión, es algo grandísimo, algo bellísimo. No es una misión común y corriente, fuisteis escogidos por vuestro Creador para transmitir Su Esencia, a todos aquellos que os rodean.
El Amor lo es todo, el Amor es lo que da vida a todo y vosotros sois muestra de ello. Vuestra misión es dar vida, transmitir la Vida de Dios, vivir Su Vida, morir, para luego ser Vida eternamente con vuestro Dios.
Sois creaturitas insignificantes, a las cuales se les ha dado una misión extraordinaria. Ahora no os dais cuenta de ello y lo demostráis con vuestros actos porque, tontamente, buscáis, por otros lugares, hacer cosas diferentes para lo que fuisteis llamados.
Cuando regreséis ante la Presencia de vuestro Dios, os daréis cuenta de la magnificencia de la misión, que se os había concedido, y os daréis cuenta de lo que lograsteis con vuestros actos y, en la mayoría de los casos, vosotros os daréis cuenta de lo que perdisteis, de lo que pudisteis haber hecho y lo que se retrasó del cambio que debéis tener y de lo que pudisteis haber logrado por vuestra negligencia, por vuestra flojera, por haberLe fallado a vuestro Dios.
¡Cuánto Amor ha derramado, está derramando y seguirá derramando Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad! Todo lo creado tiene que volver a la Unidad del Amor.
Vosotros fuisteis llamados a restaurar lo que se ha perdido por el pecado, sois constructores de Amor, ¿no se os hace esto magnifico, extraordinario? ¡Estáis trabajando directamente para vuestro Dios!
Si vosotros tuvierais más Fe y respeto a todo lo que Dios ha hecho en vosotros, os humillaríais ante Él, pediríais perdón y ayuda para no desperdiciar un segundo más de vuestra vida en servir a vuestro Dios, como Él lo ha hecho en cada uno de vosotros.
Continuamente vela por vosotros, da vida a aquellos que se la piden, da dones, capacidades extraordinarias a todos aquellos que buscan servirLe plenamente.
Os repito, mucho desperdiciáis de vuestra vida y si no recapacitáis a tiempo, lloraréis amargamente lo que desperdiciasteis, el bien que pudisteis haber hecho a lo largo de vuestra existencia, el ejemplo santo que debéis dar a vuestros hermanos, mostrándoles que vuestro Dios, el Rey del Universo, el Creador, vuestro Salvador, el que es todo Amor, Vive en vosotros plenamente y, por eso, vosotros sois diferentes, pero sois diferentes en el bien y sois administradores del Amor para la salvación de las almas, actuando con humildad y con Caridad hacia todos vuestros hermanos.
Mis pequeños, el pecado nubla vuestra vista, vuestro intelecto, ensucia vuestra persona, la limita en acciones, os destroza espiritualmente y os impide ver la realidad de vuestra mission.
¿Por qué sois así con Aquél que os ama infinitamente, con Aquél que os ha dado la vida y que se os dio también en Su Hijo Jesucristo para recuperaros del pecado y levantaros nuevamente a la dignidad de hijos de Dios? ¿Por qué sois así, con Aquél que Vive en vuestro interior, que os impulsa a seguir adelante, que os da fuerza para ser Vida y transmitir Vida a vuestros hermanos, pero que Le ofendéis continuamente, porque obráis y pensáis en el pecado?
Las almas en el Cielo, las almas que están purgando, que pueden ya ver la realidad de la vida de las almas que están en la Tierra, todas aquellas que están militando, se dan cuenta de vuestras acciones y, es una tristeza ver cómo os ensuciáis, cómo ensuciáis ésa alma que se os ha dado, el alma que os da vida y que bien pudierais mantenerla en una belleza tal, que hasta satanás la envidia.
Pocas veces en vuestra existencia mantenéis vuestra alma limpia, bella, ante los Ojos de vuestro Dios, ante Mis Ojos, de Madre vuestra, ante los ojos de las almas que están ya gozando en el Reino de los Cielos. Poco hacéis para mantener ésa pureza y, al mantener ésa pureza, es cuando podéis hacer cosas extraordinarias, porque es cuando la Gracia de vuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, se derrama sobre vosotros.
No os imagináis, Mis pequeños, lo que podríais hacer al manteneros sirviendo a vuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, con un alma totalmente dispuesta a servirLe.
Buscáis capacidades espirituales, erróneamente, a través de instrumentos de satanás y os vanagloriáis de tener ésos poderes satánicos, para hacer pequeños a vuestros hermanos y burlaros de ellos.
Los dones que os concede vuestro Dios, al estar con Él, son vuestros regalos naturales. Sí, Mis pequeños, cuando, primeramente, vuestro Padre y vuestro Dios, creó el mundo angelical, les concedió capacidades extraordinarias, luego el hombre fue creado y las mismas Escrituras os dicen que el hombre tenía capacidades poco inferiores a las angelicales y, con esto os quiero decir, Mis pequeños, que también el hombre, en un Principio, en vuestros Primeros Padres, Adán y Eva, tenían ésas capacidades que vosotros, en estos momentos, podríais catalogar como extraordinarias, inimaginables y que os pertenecen y que se os devolverán, y se os devuelven, cuando entráis en servicio de vuestro Dios, cuando trabajáis para Él, cuando Le servís de corazón, cuando servís a vuestros hermanos, buscando su bien y no vuestra vanagloria.
Todas ésas capacidades extraordinarias, os pertenecen y, se os devolverán, pero vosotros tenéis que poner de vuestra parte, para que vuestro Dios os las conceda de regreso. Él debe estar seguro de que vosotros utilizaréis ésas capacidades para el bien, y las recibiréis.
No os dejéis impresionar por lo que tengan hermanos vuestros, que se tratan de vanagloriar con poderes satánicos, no os dejéis impresionar por sus palabras, por sus actos, por sus mentiras porque, todo eso, es en realidad una mentira, que os trata de impresionar, para que hagáis a un lado a vuestro Dios y Creador.
Vosotros debéis regresar al camino que vuestro Dios escogió para cada uno de vosotros, para servirLe en el amor, para purificar éste Mundo que en el error vive.
Poned vuestro granito de arena para que todo se vaya purificando con vuestra presencia en la Tierra. Fuisteis llamados a ser testigos de la Luz, como Mi Hijo, Él os trajo la Luz, os mostró cómo debe ser la Luz que debéis proyectar, cómo debéis vivirla y cómo debéis morir también, en Luz, dando Vida; vuestra muerte debe ser Vida para otros.
No necesariamente con esto os digo que debéis sufrir, como Él Sufrió por vosotros, sino que debéis ser instrumentos de Él y transmitir, hasta el último momento de vuestra vida sobre la Tierra, vida espiritual, vida de amor, vida de ejemplo, para que vuestras palabras y acciones llenen otros corazones y así se siga transmitiendo la Vida que se os dio para que hicierais vivir a otros, viviéndola vosotros mismos.
Las almas ávidas están de ésa Vida, vosotros tenéis la respuesta y la ayuda para infinidad de almas que necesitan regresar al Verdadero Amor, al buen camino. No desperdiciéis más vuestro tiempo sobre la Tierra, ayudad a aquellos que necesitan ser ayudados para regresar al Reino de los Cielos, porque vosotros mismos habéis sido ayudados por vuestro Dios, a veces directamente por Él, a veces a través de almas buenas que se acercaron a lo largo de vuestra vida, para ayudaros a recordar que debéis vivir en el Amor.
Sed una cadena de Vida y de Amor, transmitid lo que habéis recibido gratuitamente y gratuitamente también se os dará el Reino de los Cielos.
Venid a Mí, Mis pequeños, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, que vengo ante vosotros, para implorar por vuestro cambio y para que regreséis a ser servidores fieles de lo que Mi Hijo os enseñó, tanto para vuestro bien como para el bien de vuestros hermanos, con los que vosotros entréis en contacto y que les podáis transmitir Su Vida, a través de vuestros actos, palabras oraciones, a través de vuestra intercesión llena de Vida.
Os Bendigo, Mis pequeños, manteneos en Mi Corazón, que Yo os llevaré a la Profundidad del Corazón de Mi Hijo.
Bendigo a vuestras familias, bendigo a todos aquellos por los que vosotros oréis porque, también, a través de la oración podéis transmitir Vida pero, procurad que ésa oración salga desde lo profundo de vuestro corazón y con ése deseo grande de dar Vida, de transformar almas, de transformar corazones, de llenarles con la Vida que da Vida a vuestra alma.
Gracias, Mis pequeños. |
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