"En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios en Cristo Jesus quiere de vosotros. No extingais el Espiritu; no desprecies las profecias; examinadlo todo y quedados con lo bueno." 1 TESALONISENCES 5: 18-21

El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malo, del malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazón habla su boca." San Lucas 6:45

QUE LA PRECIOSA SANGRE QUE BROTA DE LA SAGRADA CABEZA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, TEMPLO DE LA DIVINA SABIDURIA, TABERNACULO DEL DIVINO CONOCIMIENTO Y LUZ DEL CIELO Y DE LA TIERRA NOS CUBRA AHORA Y SIEMPRE. AMEN+++

“OH JESUS, CUBREME CON TU INFINITA SANGRE PRECIOSA CADA INSTANTE DE MI VIDA. AMEN"


"Ora y espera; no te inquietes. La inquietud no conduce a nada. Dios es misericordioso y

escuchará tu oración. Padre Pio"


lunes, 30 de noviembre de 2015

DIOS PADRE SE MANIFIESTA: EL DIA DEL SEÑOR VENDRA CUANDO MENOS OS ESPEREIS: 5 DE NOVIEMBRE DE 2015

EL DIA DEL SEÑOR VENDRA CUANDO MENOS OS LO ESPEREIS.
Mensaje del 5 de Noviembre de 2015
Publicado el 30 de Noviembre de 2015
 
Mensaje de Dios Padre a J. V.
 
 
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vosotros, ciertamente, habéis sido ya llamados por Mí, pero para que vuestro trabajo sea más perfecto, necesitáis de lo que os acabo de decir: Dones, Virtudes, Carismas, Gracias especiales que, generalmente, no Me pedís.
Hijitos Míos, esto que os voy a decir, es para aquellos que realmente quieren estar Conmigo, aquellos que realmente quieren vivir para Mí, aquellos que realmente Me aman. Os he dicho que vosotros estáis aquí en la Tierra para servirMe, os he dado el don de la vida para ser otros Cristos, en estos momentos, y para poder salvar a infinidad de almas que necesitan de oración, de intercesión, de ejemplo de vida.
 
Se os ha pedido ser perfectos, como Yo, vuestro Padre, Soy Perfecto. Para ser perfectos, Mis pequeños, necesitáis las Virtudes, los Dones, los Carismas, todo esto no es para que vosotros presumáis de ellos, no es para que vosotros los tengáis como un adorno.
 
Cuando vosotros tenéis un coche o una maquinaria muy especializada, a éstas maquinarias se les puede poner aditamentos para hacer su trabajo más perfecto. Vosotros, ciertamente, habéis sido ya llamados por Mí, pero para que vuestro trabajo sea más perfecto, necesitáis de lo que os acabo de decir: Dones, Virtudes, Carismas, Gracias especiales que, generalmente, no Me pedís y las necesitaréis, Mis pequeños. Los tiempos son ya difíciles, satanás también está preparando a su ejército para atacaros y vosotros necesitáis llevar una vida espiritual, cada vez más perfecta, más unida a Mí, más entregada a Mí, a Mi Voluntad.
 
Por eso, os pido, Mis pequeños, que dejéis que Mi Santo Espíritu, que Vive en vosotros, actúe en vosotros y os dé la Luz, para que vosotros Me pidáis lo que necesitaréis, para que Yo os lo pueda conceder. Yo sé lo que necesitáis cada uno de vosotros, Yo os he dado el don de la Vida y Yo sé en qué Me vais a servir, pero Yo quiero que vosotros os deis cuenta de ello, que salga de vosotros ése deseo de servicio, que no sea una imposición Mía, que no lo sintáis así, sino que vosotros, por amor y por buscar vuestra perfección espiritual, Me lo pidáis. Os estoy preparando para algo muy grande, Mis pequeños, que ya os he dicho antes y que necesito que lo entendáis desde lo más profundo de vuestro ser. Los ataques de satanás van a ser fortísimos y necesitaréis Mi ayuda para poder, no solamente, detener su poder, sino para vencerlo con Mi Gracia, con Mi Amor.
 
Sed humildes, sencillos y dejad que Mi Santo Espíritu trabaje en vosotros, después de que vosotros Me deis vuestra anuencia de purificaros, de perfeccionaros, para que Me podáis ayudar en estos tiempos de gran tribulación espiritual.
 
DejadMe, Mis pequeños, que Yo os convierta en ésos Cristos de estos tiempos que necesito que seáis, para que Me mostréis ante los hombres, para que vean vuestros hermanos que estoy con vosotros, que vamos a vencer y que todo va a cambiar a favor de aquellos que Me aman, que Me buscan, que quieren estar Conmigo, no solamente ahora, sino eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
 
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: A ojos cerrados deberéis obedecer, porque Yo nunca os voy a llevar hacia un mal y ni os voy a pedir cosas que vosotros no podáis hacer.
Hijitos Míos, nunca dudéis de lo que Yo os diga, ciertamente, para vuestras capacidades pequeñitas, os estoy hablando de cosas inmensas. Quizá mucho de lo que Yo os diga u os prometa, os sonará increíble o fantasioso, pero no estáis capacitados, todavía, para entender Mis Designios, por eso, os he pedido tantas veces de que os dejéis mover como niños.
 
Vosotros, como adultos, cuando le pedís algo a vuestros hijos, para vosotros, ya es normal lo que les estáis pidiendo, para ellos, no, pero lo hacen, porque vosotros lo estáis pidiendo para un bien y ellos tienen plena confianza de que lo que estáis pidiendo será para un bien para todos y eso es lo que Yo quiero de vosotros.
 
Nuevamente os lo pido, os lo repito, que seáis como niños, grandes cosas veréis, grandes cosas vuestros ojos verán y deberéis estar plenamente confiados en que lo que os estoy pidiendo, va a engrandecer la espiritualidad, no solamente vuestra, sino Mundial y Universal.
 
Todo será bellísimo, Mis pequeños, Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy el Perfecto, vosotros apenas estáis iniciando un aprendizaje. Aunque os sintáis adultos, vuestra espiritualidad es muy pequeña, por eso, os pido esa confianza plena a lo que Yo os estoy anunciando. A ojos cerrados deberéis obedecer, porque Yo nunca os voy a llevar hacia un mal y ni os voy a pedir cosas que vosotros no podáis hacer que, de hecho, si os pido algo que no entendáis y que veáis como imposible, van a ser Mis Capacidades Divinas, dentro de vosotros, las que os ayuden a llevar a cabo la misión que veréis casi imposible que vosotros podáis lograr.
 
Por eso, repito, no dudéis, estando Conmigo, nunca dudéis, porque Yo tengo todo el Poder, toda la Gloria, para que podáis llevar a cabo lo que Yo os pida.
Gracias, Mis pequeños.
 
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador y si os he escogido y os estoy diciendo que confío en vosotros, es porque os conozco y sé qué capacidades tenéis y qué capacidades tendréis cuando Yo os tome plenamente en el momento de la lucha.
Hijitos Míos, el Día del Señor vendrá cuando menos os lo esperéis. Vosotros, los que estáis Conmigo, no necesitáis poneros nerviosos ni preocupados por los acontecimientos, pero sí, por las almas por las que os he pedido que oréis por ellas, por vuestros hermanos que tanto necesitan de conversión para su salvación.
 
El Día del Señor es tremendo, como en los días de Noé llegará cuando menos se lo espere ésta humanidad.
 
Estaréis haciendo lo cotidiano, estaréis viviendo como ahora lo estáis haciendo y vendrá, ¿quién se salvará? Deberéis ser como las esposas fieles que llevan su lámpara, ésa lámpara es vuestra alma, deberá estar limpia, como esa llama que veis en la lámpara, encendida de ése calor de amor que Me debéis tener y no por obligación, sino que sea verdadero amor. Llevad aceite extra, para que nunca se termine ése amor hacia Mí.
 
¿Cuántas almas están preparadas para ése Día del Señor? ¿Cuántos se salvarán? ¿Cuántas almas se perderán? Yo no Soy un Dios Injusto, no Soy un Dios de maldad, os aviso siempre cuando va a haber un cambio y os vengo avisando desde hace mucho tiempo, pero no creéis, porque el tiempo en que vosotros vivís, es un tiempo diferente al Mío y lo hago, precisamente, para que no tengáis una fecha específica y manipuléis vuestras acciones, queriendo aparentar que sois buenos, solamente en el último momento. No, Mis pequeños, los que pertenecen al Reino de los Cielos, son almas verdaderamente santas, almas buenas, almas que no tienen doblez, que Me pertenecen plenamente, que no se aprovechan de las cosas del Mundo y, si caen en él, al otro día, vienen a Mí.
 
Os he dicho que coquetear con satanás y sus obras, no os va a ayudar a tener una verdadera espiritualidad y un verdadero amor hacia Mí. Cuando coqueteáis con satanás, Me estáis traicionando, estáis traicionando vuestra misión, para la cual Yo os di el Don de la vida.
 
Las almas que permanecerán para los Cielos Nuevos, Tierras Nuevas, el Nuevo Mundo, serán almas de una sola pieza, almas que defiendan Mis Mandamientos, que defiendan Mi Amor, que Me defiendan ante aquellos que quieren destruir todo lo Mío. Esas son las almas que necesito y os he ido preparando a vosotros para ello, que defendáis Mi Santo Nombre y el de Mi Hija, la Siempre Virgen María, ante todos aquellos que quieran destruir Mi Obra sobre la Tierra.
 
Estáis viendo que la maldad, cada vez se va apoderando de más almas, muchos ya dudan hasta de la espiritualidad que tenían antes, que venían viviendo por muchos años y ahora se han vuelto del lado del mal. Así se van perdiendo muchas almas, son las pruebas de las que se hablan en las Escrituras, es el acrisolamiento en Mi Amor, en Mis Leyes, en Mis Mandatos. Las tentaciones os rodean, los que son Míos, las desprecian y no caen en ellas, porque se tratan de cubrir con Mis Gracias, con Mis Dones, con Mi Amor, con Mi Sabiduría. Las almas que Me siguen, saben que son débiles y que necesitan estar plenamente Conmigo para vencer a satanás.
 
Las almas soberbias, atacan a satanás y son vencidas, porque sienten que tienen capacidades suficientes para poder enfrentarse a satanás, y satanás no tiene corazón, es maldad absoluta y destroza a estas almas soberbias.
 
Las almas que permanecen y triunfan, siempre están tomadas de Mi Mano, siempre actúan bajo Mi Voluntad, bajo Mi Sombra. No se envanecen, son temerosas de ellas mismas, saben que por ellas mismas, no pueden lograr nada, son humildes, son sencillas, buscan siempre estar Conmigo y hacer todo lo que Yo les ordeno.
 
Dejaos, pues, que Yo os siga perfeccionando y en ningún momento sintáis temor de que os vaya a abandonar. Si os he venido preparando por tanto tiempo, no os voy a dejar que caigáis en este tiempo en el que tendréis que luchar contra las fuerzas del mal.
 
Os dije que Yo confío en vosotros, pero dejad que estas Palabras, entren en lo más profundo de vuestro ser: Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador y si os he escogido y os estoy diciendo que confío en vosotros, es porque os conozco y sé qué capacidades tenéis y qué capacidades tendréis cuando Yo os tome plenamente en el momento de la lucha. Solamente quiero que os donéis plenamente a Mi Voluntad y que no hagáis nada sin Mí. Vamos a luchar juntos, Seremos Uno sólo, no actuaréis haciéndoMe a un lado, actuareMos juntos, para lograr este Nuevo Mundo de bellezas inimaginables que tendréis y, por otro lado, trabajareMos juntos también, para encadenar a satanás y a sus secuaces.
 
Grandes bellezas os daré, pero la más grande, es que venceréis junto Conmigo. Sois Mis hijos, Mis hijos predilectos de este tiempo. Gozad Conmigo ya el triunfo y seguid siendo pequeños, para que Yo os engrandezca en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.
 
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Venid a Mí, aceptad de corazón lo que Yo os pida, para que podáis vivir en el Reino de los Cielos, según Mis Mandatos que Yo he dado allá y que os pido tengáis aquí.
Hijitos Míos, Yo os mandé a Mi Hijo, Jesucristo, para enseñaros, para que os ayudara a crecer espiritualmente, para que Me conocierais, para que vierais que Yo no era el Dios del Antiguo Testamento, el Dios castigador, el Dios de los ejércitos, destructor, malvado. Mi Hijo dijo que aquél que Lo viera a Él, estaba viendo al Padre.
 
Soy todo Amor, Mis pequeños, Mi Reino es de Amor y todos estáis llamados a vivir en el Reino del Amor.
 
Mi Hijo os llevó, como vosotros lleváis a vuestros pequeñitos, a un crecimiento, no solamente humano, sino espiritual. Empezáis a enseñar con lo más sencillo y con paciencia, los vais levantando, los vais haciendo crecer en conocimiento humano y espiritual, y de una forma en que ellos gocen lo que están aprendiendo.
 
Ciertamente, hay algunos de vosotros que presionáis a vuestros hijos a que ellos sean como vosotros y esto no es una forma correcta de enseñar.
 
Mi Hijo no presionó a nadie para que llegaran a un conocimiento profundo de las Enseñanzas que se os estaban dando desde el Cielo. Mi Hijo, os estaba bajando el Cielo a la Tierra, la Vida del Cielo, os la estaba mostrando con su Vida y os dio la libertad de escoger, de manteneros en vuestra ignorancia, vivir en vuestros pecados o escoger la Gracia, las Bellezas que se os estaban enseñando y, sobre todo, llevaros a una paz profunda y a un amor inmenso, como antes nunca habíais vivido. Satanás se encarga de que vuestro alrededor se vuelva hostil, porque estáis viviendo en sus dominios y sus dominios no son lo más bello que vosotros podáis tener ni desear. Mi Hijo vino a detener ése mal que estaba destruyendo a las almas, pero de una forma muy sencilla, amorosa, con Parábolas, con Ejemplos, con Milagros y, a pesar de ello, no Le entendieron, Lo rechazaron y hasta gritaron “crucifícaLe”.
 
Esa es la ingratitud del hombre, se le quiere ayudar y se niega a ver la Luz, a seguir Mi Amor, a llenarse de Mis Enseñanzas, hay tantas almas tan testarudas. Vieron a Mi Hijo, vieron a Dios Mismo caminar entre ellos y, aun así lo negaron y sucedería lo mismo en estos tiempos, si Mi Hijo bajara ahora entre vosotros. El hombre, en su mayoría, se cierra a lo Divino, se cierra a lo perfecto, cada quien escoge su forma de vida y no se quiere salir de ahí. ¡Desperdiciáis tantas Bendiciones, tanto Conocimiento, tanto Amor!, os queréis solamente aprovechar de lo bueno que Yo os doy, pero no queréis tomar ningún tipo de compromisos, que, ciertamente, ésos compromisos os dan libertad y os llevan a vuestra salvación.
 
Yo nunca presiono a un alma, si ella escoge ir por caminos de error, que seguramente le va a dar la condenación eterna, Yo la dejo seguir por ése camino, pero siempre, siempre, le voy a dar oportunidades de arrepentimiento y de que vea que su caminar es erróneo. Le pongo todos los elementos necesarios para que, al ver su error, se arrepienta y regrese a Mí, pero si se enterca en su forma de ser y de pensar, Yo no puedo presionar al alma, porque os he dado la libertad y Yo no puedo coartar ésa libertad.
 
En el Cielo, las almas viven en total libertad, no son Mis esclavas, como satanás normalmente hace con las almas, las encadena y las esclaviza; Yo os doy una total libertad, vosotros escogéis en total libertad. Venid a Mí, aceptad de corazón lo que Yo os pida, para que podáis vivir en el Reino de los Cielos, según Mis Mandatos que Yo he dado allá y que os pido tengáis aquí.
 
Estáis aquí para salvar almas y para acrisolaros. El ser un alma perfecta, conlleva mucho trabajo, sacrificio y negación a uno mismo, que eso es lo más difícil en vosotros. No estáis acostumbrados a ser humildes, estáis acostumbrados a querer sobresalir, la soberbia os ciega. Los que son Míos, son pequeñitos, humildes, sencillos; los que son de satanás, buscan ser los primeros y que se les alabe por cualquier cosa que hagan, estas almas no aceptan que se les llame la atención, que se le les dé un consejo para que mejoren, para que aparten de su vida y de su forma de ser la soberbia. ¡No!, ellas lo saben todo, son almas prepotentes, almas con las cuales es difícil llevar una vida de relación. En el Cielo, no caben estas almas.
 
Mi Hijo, siendo Dios entre los hombres, nunca mostró prepotencia ni soberbia, os mandé a Mi Hijo como Ejemplo de Vida, para que os llevara a la perfección. Los santos, son santos porque imitaron alguna de Sus Virtudes. Os quiero a todos vosotros santos, y el santo se arrodilla ante Mi Presencia, no hay arrogancia, es sencillo y acepta lo que Yo le mande.
 
Os he estado llevando hacia la santidad, Mis pequeños, agradecédMelo y dejad que os siga acrisolando, será para vuestro bien y tendréis toda una eternidad para agradecérMelo.
Gracias, Mis pequeños.
 
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os insisto mucho en la Virtud de la Humildad, porque ella es la llave que abre las puertas para todas las demás Virtudes.
Hijitos Míos, os insisto mucho en la Virtud de la Humildad, porque ella es la llave que abre las puertas para todas las demás Virtudes.
 
Os he dicho que el alma humilde reconoce sus necesidades de crecimiento espiritual, el alma humilde, se reconoce defectuosa, se reconoce necesitada de Mí para crecer, para moverse en este Mundo y para regresar al Reino de los Cielos.
 
El alma humilde acude, continuamente, a Mí, para pedir Mi Sabiduría y saber cómo moverse en este Mundo, cómo guiar almas a su salvación y hacia su perfección.
 
El alma humilde es servicial, da sin esperar recibir, porque al momento en que da, goza al ver cómo crece la otra alma y ésa es su paga y su alegría.
 
El alma humilde goza inmensamente con Mis momentos de Amor con que Yo le regalo a lo largo de su existencia.
 
Las amas humildes son Mi alegría y las consiento porque el alma humilde absorbe, como esponja, todo lo que viene de Mí. Me busca, Me desea, Me goza dentro de sí y también fuera de sí, al ver todas las maravillas que os rodean.
 
El alma humilde es como ése niño pobre, que no tiene nada y que lo más sencillo que se le dé, lo goza como un gran tesoro y, así hago con las almas humildes cuando les doy Mis regalos espirituales y aún materiales. Aunque sean pequeños o sean grandes, los gozan inmensamente, pero lo mejor de todo, los agradecen, también, inmensamente.
 
Ciertamente, Yo Me derramo grandemente sobre estas almas porque, ellas Me llevan en su corazón y Yo también las llevo en Mi Corazón.
 
Eso fue lo primero que os mostró Mi Hijo al llegar a la Tierra, la humildad, la sencillez y también murió así, en total humildad, pudiendo utilizar Sus Poderes Divinos para destruir a todos aquellos que Lo estaban destrozando.
 
En Humildad, Mi Hijo aceptó todo lo que Yo Le pedí y os digo, Él llegó Humilde a la Tierra, pequeñito, pobre, prácticamente sin nada, el Rey del Universo en un pesebre, el Rey del Universo no tenía en dónde nacer y así fue toda Su Vida, Humilde. Siendo la Sabiduría Divina, sirvió a los demás, se hizo Pequeño, para que los pequeños se sintieran a gusto y no quería ser como los fariseos, prepotentes, soberbios, que el pueblo no los quería, porque se aprovechaban de ellos.
 
Por eso os digo, el que quiera ser grande en el Reino de los Cielos, que sea como os enseñó Mi Hijo, como Vivió Mi Hijo entre vosotros: Pequeñito, Sencillo, Humilde. Sed humildes y Yo os daré riquezas inmensas, que gozaréis y Me agradeceréis, por ser humildes.
Gracias, Mis pequeños.
 

DIOS PADRE SE MANIFIESTA: VIVID PARA MI, COMO YO VIVO PARA VOSOTROS: 29 DE OCTUBRE DE 2015

VIVID PARA MI, COMO YO VIVO PARA VOSOTROS
Mensaje del 29 de Octubre de 2015
Publicado el 30 de Noviembre de 2015
 
 
Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.
 
 
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Tanto os he pedido que Seamos el Uno para el otro y, esto os lo pido, Mis pequeños, porque os voy preparando para la unión total que las almas tienen Conmigo en el Reino de los Cielos.
Hijitos Míos, tienen que poner más atención a los acontecimientos de vuestra vida, de lo que sucede a vuestro alrededor. Yo estoy en todo, porque Yo lo he creado y nada sucede si no es por Mi Voluntad. Sois muy dados a hacer a un lado Mi Presencia Divina de todo lo que sucede en vuestra vida. Las mismas Escrituras os hablan de que la hoja del árbol, no cae, si no es por Mi Voluntad y un cabello de vosotros, no se hace cano, si no es por Mi Voluntad.
 
Esto os lo digo, Mis pequeños, porque Yo quiero estar en vuestra vida. Os busco, casi podría decir, os persigo en todo momento, para que regreséis a Mí. Estáis muy distraídos con las cosas del Mundo y a Mí Me hacéis a un lado.
 
¡Cuánto quisiera, Mis pequeños, que vuestra vida Me la dedicarais día a día!, que en cada minuto, en cada segundo estuvierais compartiéndoMe vuestras experiencias, vuestros deseos, vuestras necesidades, vuestros gustos, alegrías, tristezas. Tanto os he pedido que Seamos el Uno para el otro y, esto os lo pido, Mis pequeños, porque os voy preparando para la unión total que las almas tienen Conmigo en el Reino de los Cielos y, quiero subrayar el “total”, porque así como Yo Me doy en totalidad por vosotros, Yo quisiera tener ése mismo gusto de parte vuestra.
 
¿Por qué os repito tanto esto, Mis pequeños?, y os lo he venido pidiendo desde hace mucho tiempo, porque no os imagináis, Mis pequeños, el gusto que Me da un alma cuando entra totalmente a Mi Corazón.
 
Mi Hijo les habló sobre la soledad, a Él Lo dejaron Solo. Él se apartaba, ciertamente, a orar para estar Conmigo, pero el hombre, los que Le rodeaban, aún Sus mismos apóstoles, Lo dejaban Solo, no lo entendían, completamente, hasta que Mi Santo Espíritu los iluminó y les dejó entender todo lo que Él había hecho en ellos y para los demás.
 
Ninguno de vosotros camináis en el Mundo solos, aislados, necesitáis de los demás, de su compañía, cuando menos por unos momentos, pero os necesitáis los unos a los otros, pero de Mí, no os acordáis, cuando Yo, ciertamente, estoy en todo momento con vosotros, de día y de noche. Os cuido, os protejo, veo por vuestras necesidades, veo vuestros gustos, vuestras alegrías, Me congratulo en ello, pero no porque vosotros Me lo queráis compartir, Yo lo tomo Solo.
 
Cuando vosotros veis a vuestros pequeños jugar y ellos están solos, gozáis lo que están haciendo, os reís de lo que inocentemente hacen, pero gozáis más, cuando vuestro pequeño hijo comparte con vosotros su vida, sus pequeñas cositas, sus alegrías. Así estoy Yo, mendigando vuestro amor.
 
Es triste que os diga esto, Mis pequeños, porque, ciertamente, cuando Me conozcáis frente a frente en el Reino de los Cielos, os daréis cuenta, cuánto Me quedé esperando Yo, para que vosotros Me dierais algo de vuestra vida, de vuestras alegrías, de vuestros éxitos, aún de vuestros fracasos y dolores.
 
No Me importa que Me dejéis vivir vuestros errores y fracasos, Yo estoy ahí, para consentiros en ésos momentos, os comprendo, os apoyo y os ayudo a salir adelante de vuestros problemas. No Me importa que no Me digáis nada, con que Me tengáis en vuestra mente y en vuestro corazón, Me es suficiente, pero quiero estar en vuestra vida.
 
Con el Pecado Original, satanás os separó de Mí y debéis volver a Mí, pero que sea por amor, no por obligación.
 
Trabajad en esto, Mis pequeños y no os imagináis el gusto que Me daréis y las Bendiciones que recibiréis por la felicidad que Mi Corazón tendrá, como veis, sigo mendigando.
 
Confío en vosotros, Mis pequeños, en que empezaréis a trabajar en esto, porque os estoy esperando ya en el Reino de los Cielos. Uníos, cada vez más, íntimamente Conmigo, para que cuando lleguéis a vuestro hogar eterno, ya Seamos el Uno para el otro y Nos gocemos mutuamente y así no habrá ningún cambio de lo que empezaréis a hacer ya, desde ahora, con lo que tendréis eternamente; vivid para Mí, como Yo Vivo para vosotros.
Gracias, Mis pequeños.  
 
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: A los que llamo Yo, hermanos mayores, porque estáis Conmigo, porque os he enseñado, os he educado, os he llevado por caminos de crecimiento espiritual, ciertamente, por ello, os exijo más.
Hijitos Míos, a vosotros alrededor del Mundo, los que he escogido para hacer grupos de oración, y de oración profunda, para proteger al Mundo de los ataques de satanás, a los que llamo Yo, hermanos mayores, porque estáis Conmigo, porque os he enseñado, os he educado, os he llevado por caminos de crecimiento espiritual, ciertamente, por ello, os exijo más.
 
Vosotros estáis obligados a dar un ejemplo de vida virtuosa ante vuestros hermanos. En donde estéis, por donde caminéis, en vuestro hogar, en el trabajo, en el mismo grupo, id y por donde vayáis, Mis pequeños, así como los primeros cristianos que se les conocía por las cualidades espirituales que había derramado Mi Santo Espíritu en ellos, también vosotros debéis ser reconocidos ante vuestros hermanos, por ser virtuosos: que la Caridad siempre esté con vosotros, porque Mi Hijo os enseñaba continuamente esto. Ser caritativos, es algo importantísimo, porque es el tener el corazón en la mano. Es el darse por los demás, es el ver al necesitado, primeramente, dentro de los que están con vosotros, en vuestros grupos y con los que se acerquen con vosotros, que seáis realmente ése ejemplo de vida para con vuestros hermanos.
 
Llevo tiempo preparándoos y debéis ya vivir las Virtudes en alto grado. Os debéis olvidar de vosotros mismos y ver por vuestros hermanos, recordando, también, Mi Promesa, que lo que deis a los demás se os regresará a vosotros, pero que no sea esto por interés sino por donación de vuestro ser a los demás, empezando con lo que es vuestra familia espiritual, que son los grupos de oración.
 
Vosotros os debéis proteger, porque, ciertamente, sois y seréis más atacados por las fuerzas de satanás. Ninguno de vosotros estáis exentos de pecar, tenéis muchos errores, vicios, todavía hay maldad en vuestro corazón, porque vivís en la Tierra. Os debéis ir purificando, pero a través de un ejercicio virtuoso que hagáis todos los días, tratando de evitar que salgan de vuestro corazón, de vuestra mente, de vuestras acciones, cosas indeseables a Mis Ojos. Os debéis perfeccionar para alcanzar la santidad de vida, a eso fuisteis llamados y debéis poner el ejemplo a vuestros hermanos.
 
Que se diga que vosotros sois especiales, que os parecéis a Mi Hijo, por lo que vosotros hacéis y decís a los demás.
 
Os he unido para que viváis en Mi Corazón y Mi Corazón solamente acepta virtud, amor, pureza, santidad. Tenéis a Mi Hijo, Ejemplo Vivo de todas las Virtudes, tenéis a Mi Hija, la Siempre Virgen María, la Mujer por Excelencia, la Virtuosa, la Santa, la Perfecta, la Bella. Tenéis Sus Ejemplos, seguidlos.
 
Mi Amor se derrama continuamente sobre vosotros, aprovechadlo, llenaos de él y así alcanzaréis las Virtudes necesarias para cumplir vuestra misión en la Tierra, para hacer feliz a vuestros hermanos y para un feliz regreso al Reino de los Cielos.
 
Debéis luchar contra vosotros mismos, apartar de vosotros todo aquello que os dañe espiritualmente y todo aquello que dañe vuestra presencia ante Mí. Que al recibiros, al llegar al Reino de los Cielos, seáis lo que siempre he querido de un alma, una belleza espiritual inmensa. Os debéis negar a vosotros mismos, para que no sea vuestro “yo” el que se muestre en vuestras palabras en vuestras acciones, en vuestros pensamientos, sino que sea Mi Hijo el que brote de vosotros a través de palabras y obras y en vuestros deseos íntimos hacía con todos vuestros hermanos. Sed los que Yo quiero que seáis, cada uno de vosotros y esto es, la Presencia de Mi Hijo en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
 
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Empezaréis a vivir Dones que, obviamente, antes no teníais y que Yo concedo a almas en las cuales puedo confiar, que no los utilizarán solamente para su bien y presumir de ellos, sino para servir con ellos a vuestros hermanos.
Hijitos Míos, Yo reprendo a los que amo y también les pongo pruebas más difíciles a los que están Conmigo. ¿Y por qué hago esto, Mis pequeños? porque quiero estar seguro de vuestro amor.
 
Cuando vosotros educáis a vuestros hijos, lo hacéis porque los amáis, porque no queréis que ellos cometan errores ante las demás personas, ante la sociedad, ante el Mundo. En cierta forma, vosotros estáis buscando la perfección de sus actos ante vuestros hermanos, porque queréis presumir, en cierta forma, de que los educasteis bien y que puedan caminar en el Mundo sin tener grandes problemas.
 
Ciertamente, siempre los tendréis, pero, es cierto, también, que una persona educada, una persona virtuosa, sufrirá menos en el Mundo que aquella que es grosera, que es mala, que no sabe tratar con educación, con amor, con respeto, a sus hermanos.
 
Os dije que Yo os reprendo porque os amo y os quiero presumir. Yo, también, como Dios, os quiero presumir ante el Mundo, que Yo os he ido reeducando, puedo decir y quiero decir, que os he quitado poco a poco, cosas malas que teníais y que no os convenía que los tuvierais. Os he llevado a vivir más de cerca las Virtudes y el amor con vuestros hermanos. Algunos de vosotros, habréis aprendido a callaros y a tomar vuestro tiempo antes de contestar algo que pueda dañar a algún hermano vuestro. Habréis aprendido a medir vuestras palabras y a contestar con amabilidad para no causar problemas con vuestros hermanos a vuestro alrededor.
 
Os he puesto también pruebas difíciles de llevar, pero en lugar de renegar de Mí, Me las habéis ofrecido y estas pruebas os han ido acrisolando en el amor y en un acercamiento más profundo Conmigo, vuestro Dios.
 
No podéis negar que ya no sois los que erais hace algunos años, habéis mejorado, estáis más cerca de la Gracia y de Mi Amor y poco a poco, iréis adquiriendo Virtudes más altas. Empezaréis a vivir Dones que, obviamente, antes no teníais y que Yo concedo a almas en las cuales puedo confiar, que no los utilizarán solamente para su bien y presumir de ellos, sino para servir con ellos a vuestros hermanos.
 
Es tan delicado todo esto, Mis pequeños, que Yo, cuando escojo a un alma para derramarMe en ella, tiene que ser muy probada para que sea un alma de un ejemplo intachable y que no tome para sí misma los tesoros espirituales que Yo le concedo.
 
Si no estáis bien preparados espiritualmente, podéis caer fácilmente en la soberbia y echar a perder todo Mi trabajo de años. Os quiero para un Bien muy grande y, vuestra presencia ante los demás, tiene que ser muy fina en las relaciones con los demás. Virtud, virtud en todo momento, Mis pequeños, sois Míos, sois hijos de Dios y debéis ser llamados así por vuestras acciones, por la forma, de tratar a vuestros hermanos y por la ayuda que les debéis dar con los dones recibidos.
 
La humildad tiene que ser una de vuestras principales características, no os debéis apropiar, en ningún momento, ni siquiera de un agradecimiento que se os dé por un bien recibido. Todo es Mío, debéis desaparecer para vosotros mismos, Soy Yo el que debo aparecer en vuestras palabras, en vuestros agradecimientos, en el amor que deis, en el servicio que deis a vuestros hermanos, Soy Yo, vuestro Dios, en vosotros, sois Mis instrumentos; el instrumento no se mueve si no es movido por el que sabe.
 
Olvidaos ya de vosotros mismos y dejadMe, a Mí, vivir plenamente en vosotros, existís para Mí, como Yo Existo para vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
 
Cuarto Misterio. Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Sois Mis niños necesitados de Mi Amor, de Mi Guía Amorosa y Sabia, que os quiere presentar a Nuestro Padre, Mi Creador, como niños ejemplo, dadMe ése gusto, Mis pequeños, Yo os llevaré a la perfección que Nuestro Padre os pide.
Hijitos Míos, Mis pequeños, Yo, como Madre vuestra, os quiero ayudar con lo que vuestro Padre os está pidiendo. Manteneos siempre pequeñitos.
 
Recordad que, cuando erais pequeños, pedíais permiso, pedíais ayuda, vuestros padres os la daban, porque os veían necesitados de esa ayuda, precisamente por ser pequeñitos y no tener, todavía, el suficiente conocimiento para llevar a cabo vuestras acciones.
 
Procurad, Mis pequeños, que todo lo que hagáis, debe estar siempre dirigido hacia la Voluntad de Nuestro Padre Dios y las acciones que hagáis, serán presentadas a Nuestro Padre y ¿cómo, os gustaría que presentarais vuestras obras a Quien os creó y que os ama tanto?, perfectas, responderéis, si realmente amáis a Nuestro Dios y sabéis ya lo que estáis haciendo.
 
Cuando sois pequeñitos, aceptáis lo que vuestros padres os indican que hagáis y, así, vais creciendo y vais siendo educados para actuar bien, primeramente, en el hogar, para que se mantenga en paz, en armonía y, que luego, cuando salgáis al mundo, llevéis ésa paz y ésa armonía a vuestros hermanos a vuestro alrededor. Pero en lo que Me quiero centrar, Mis pequeños, es en que antes de que hagáis algo, que tengáis un proyecto por hacer, que os pongáis una meta por realizar, siempre consultéis con vuestro Dios o Conmigo, vuestra Madre y así aseguraréis que el resultado de lo que queráis hacer, va a ser mucho mejor que si no Nos consultáis a Nosotros.
 
Si vosotros mismos, en humildad, estáis siempre conscientes de que no podéis realizar cosas perfectas, eso os llevará a pedir Nuestra ayuda y así es como todo lo que hagáis, saldrá mejor que si no preguntáis y no pedís Nuestra ayuda.
 
Al contrario cuando os llenáis de soberbia, Nos hacéis a un lado de vuestra vida y queréis hacer las cosas por vosotros mismos, estad seguros de que en un gran porcentaje, erraréis y vosotros mismos os sentiréis mal por vuestros fracasos. Cuando hay humildad, hay honestidad de vuestra parte, reconociéndoos pobres en conocimiento, en capacidades, es cuando Nosotros podreMos actuar.
 
Los padres ayudan a sus hijos a hacer sus labores de la escuela, les ayudan a realizar sus tareas, el niño aprende y es felicitado por el maestro y por sus compañeros. Todos vosotros vivisteis de ésos momentos y os alegrasteis cuando se os daba un diez por vuestra tarea. No pensabais en esos momentos en sencillez, en honestidad, en pequeñez, en humildad, erais niños y estas son cualidades del niño; ahora sois adultos y, desgraciadamente, hacéis a un lado estas cualidades y cometéis muchos errores porque ya no venís a Mí, ya no aceptáis una ayuda de alguien más en vuestra vida. En vuestras necesidades, en lo que a diario hacéis, os sentís casi perfectos y, de esta forma, no acudís con alguien que sabe más que vosotros para realizar vuestras tareas en una mejor calidad y, así está la humanidad, queriendo hacer las cosas por ellos mismos.
 
Pocos, muy pocos se acercan a Mí, se acercan a la perfección de Nuestro Dios, se acercan a la Luz del Espíritu Santo y así realizan sus obras en mejor calidad y ayudan mejor a sus hermanos.
 
Sed nuevamente niños necesitados de una Guía Superior, Sabia y, sobre todo, Amorosa que os va a llevar por caminos seguros, por caminos rectos, por caminos santos. PedidNos Nuestra ayuda y, así, aseguraréis vuestro éxito en vuestra vida, en vuestra misión, en lo que hagáis para vosotros mismos y para los demás.
 
Venid a Mí, Mis pequeños, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María, sois Mis pequeños, sois Mis niños necesitados de Mi Amor, de Mi Guía Amorosa y Sabia, que os quiere presentar a Nuestro Padre, Mi Creador, como niños ejemplo, dadMe ése gusto, Mis pequeños, Yo os llevaré a la perfección que Nuestro Padre os pide.
 
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Que vuestros actos hacia los demás, os lleven a ése engrandecimiento que Yo quiero de cada uno de vosotros, pero que no se conozca aquí en la Tierra vuestra grandeza, porque será reconocida en el Reino de los Cielos, manteneos sencillos, humildes y servidores de los demás.
Hijitos Míos, os he dicho mucho que estáis llamados a la perfección, pero la perfección os debe llevar a la humildad y no a la soberbia.
 
Vosotros estáis acostumbrados a ver en este mundo, a aquellos que tienen más conocimiento, más estudios y le sacan provecho económico a ésa situación. Yo os pido lo contrario, la perfección os debe llevar a la humildad, a la sencillez, al buen ejemplo, al darse por los hermanos.
 
Sí, perderéis vuestra identidad, será Mi Hijo el que Viva en vosotros y esto, para muchos, os costará trabajo aceptarlo, porque habéis vivido en el Mundo y el Mundo busca al exitoso, al campeón.
 
Mi Hijo, siendo Dios entre los hombres, no buscaba el Ser el Primero, el Ser el Campeón, en Ser el Mejor. ¿Qué os enseñó Mi Hijo?, el servir a los demás, y os dio ésta lección: “el que quiera ser el primero en el Reino de los Cielos, que sea el más sencillo, el último entre los hombres”, pero, cómo os cuesta esto, Mis pequeños.
 
Satanás os ha llevado a buscar el ser el mejor, ser soberbios, aparentar ante los demás, dominar y mantener a vuestros pies a vuestros hermanos. Se os califica del uno al diez, se os da puntuación por vuestras capacidades intelectivas y presumís si tenéis un alto nivel en calificación. Mucho de vuestra vida, es esto, presumir, presumir, presumir y, ¿cuándo entra la parte que os enseñó Mi Hijo?, ser el más pequeño, servir a los necesitados, desaparecer ante el Mundo, evitar salir en los periódicos, en los medios de comunicación donde se os alabe, donde vuestro nombre sea conocido por todos; la presunción ante todo.
 
Mis pequeños, que vuestros actos hacia los demás, os lleven a ése engrandecimiento que Yo quiero de cada uno de vosotros, pero que no se conozca aquí en la Tierra vuestra grandeza, porque será reconocida en el Reino de los Cielos; manteneos sencillos, humildes y servidores de los demás, para que vuestro nombre sea reconocido en el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.

DIOS PADRE SE MANIFIESTA: YO VIVO FUERA DEL TIEMPO; LO QUE OS HE DADO ES PARA... 26 DE OCTUBRE DE 2015

YO VIVO FUERA DEL TIEMPO; LO QUE OS HE DADO, ES PARA TODOS LOS TIEMPOS
Mensaje dado 26 de Octubre de 2015
Publicado: 30 de Novimbre de 2015
 
Mensaje de Dios Padre a J. V.
 
 
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Imaginad que estáis ya moribundos, que estoy Yo con vosotros, estáis ante Mi Presencia, y es cuando vosotros os dais cuenta de lo que es el don de la vida, empezáis a valorarlo, a veces demasiado tarde.
Hijitos Míos, os quiero hablar sobre el don de la vida. Poco lo apreciáis, Mis pequeños, se os ha dado el don de la vida, para venir a servirMe a la Tierra. El don de la vida, es un don maravilloso, que concedo a algunas almas.
 
Ciertamente, hay infinidad de ellas en el Reino de los Cielos que quisieran tener este Don, y los que estáis sobre la Tierra fuisteis escogidos para ello. Fuisteis escogidos entre millones y millones de almas y estáis en la Tierra, para diversas tareas.
 
Como os he dicho, así como en el cuerpo tenéis diferentes tipos de células, pero todas trabajan al unísono para mantener el cuerpo sano, también, cada uno de vosotros, cuando os he concedido el don de la vida, lleváis a cabo una misión específica para que, todos trabajando al unísono, podáis levantar este Mundo, y al Universo entero, de la maldad a donde os ha llevado satanás.
 
Os he dicho que la maldad existe por satanás y está, ciertamente, a vuestro alcance así como Mi Gracia está, también, a vuestro alcance. Vosotros tenéis el libre albedrio, tomar o dejar la maldad y, también, tomar o dejar, Mi Gracia.
 
La carne tiende al mal, vuestra alma, tiende hacia el bien, porque es una necesidad del alma alimentarse de Mi Amor. Es una eterna lucha en el hombre: la carne que os lleva, hacia las pasiones desordenadas y el Espíritu, Mi Espíritu Santo, que habita en vosotros, os lleva hacia la perfección; pero vosotros sois libres y vais escogiendo, no os dais completamente cuenta, de lo que es el valor de la Vida.
 
Vosotros hacéis de vuestra vida lo que queréis y, Yo, os doy todas las oportunidades necesarias para vuestra santificación pero, sobre todo, os he dicho que vinisteis a servirMe y para producir amor. Vosotros estáis para darMe Gloria, vosotros estáis para llevar a vuestros hermanos hacia el bien, después de que vosotros hayáis escogido el camino del bien, porque, no podéis dar, lo que no tenéis. Es una tarea muy bella, la que os he concedido, al daros el don de la vida.
 
Cuando vivís para el bien, Mis Bendiciones se derraman profusamente sobre vosotros y os llevo por caminos de bien, os protejo, os santifico, pero, si escogéis el camino del mal, donde vosotros Me atacáis y no queréis saber nada de Mí, quedáis a merced de satanás y vuestra vida se vuelve un desastre y, ciertamente, no solamente vuestra vida terrena, sino, también, vuestra vida eterna.
 
Vosotros, nunca estáis contentos con lo que tenéis, criticáis constantemente Mi Obra en vosotros, no aceptáis, de corazón, lo que Yo os concedo: Que si el día amaneció feo, lluvioso, o muy caluroso, empezando desde ahí, criticáis lo que Yo os voy dando; entended que todo lo que llegue a vuestra vida, siempre va a ser para un bien. Pero, ese es el problema en vosotros, no tratáis de encontrar el bien que Yo estoy tratando de daros, con lo que os sucede a diario.
 
Imaginad que estáis ya moribundos, que estoy Yo con vosotros, estáis ante Mi Presencia, y es cuando vosotros os dais cuenta de lo que es el don de la vida -empezáis a valorarlo, a veces demasiado tarde. Ahora, meditad por un momento, que Yo os dijera que si quisierais otro día más de vida, pero ese día, va a ser lluvioso, nublado, molesto, como siempre os han molestado y de lo que os habéis quejado siempre cuando están los días así, estoy seguro que ese día no lo veríais como antes lo veíais, ese día más, como es una Gracia muy grande, lo veréis bello, porque lo estaréis viendo de otra forma, es un día más de vida que os concedo, quizá, para que podáis poner, vuestro corazón, en paz Conmigo o con otras personas a las que quisierais pedirles perdón, ayudarlas; tantas cosas que tiene que dejar arregladas el alma, antes de venir a Mí, y, Yo, os estoy concediendo ese favor. Ese día, para vosotros, sería maravilloso, aunque estuviera lloviendo, o con mucho frio o demasiado caluroso, para vosotros sería maravilloso porque sería un día muy especial.
 
Ojalá entendierais esta lección, nunca sabéis cuando va a ser vuestro último día sobre la Tierra, y al siguiente día estaréis frente a Mí.
 
Tomad esto, Mis pequeños, como una lección de vida, aceptad lo que os llegue día a día, agradecedMe de corazón que tenéis vida y que podéis utilizar ese día o las horas de ese día, para hacer grandes cosas: Ayudar a tantos hermanos con vuestra oración, estar en paz Conmigo, que en cualquier momento, que Yo os quisiera mandar llamar, en ése día vosotros estuvierais felices de presentaros ante Mí, limpios de alma, de todo pecado grave y contentos de estar Conmigo.
 
Mucho todavía tenéis que aprender, Mis pequeños, y de agradecerMe, por el tiempo que Yo os concedo de vida en la Tierra para servirMe y servir a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
 
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Necesitáis, Mis pequeños, dejar que Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os guie, os guie en la Verdad, en el Amor, os haga ver las necesidades espirituales de vuestros hermanos, no solamente a vuestro alrededor, sino en toda la Tierra.
Hijitos Míos, Mi Hijo vino para daros el Ejemplo que debéis seguir: La oración; de ella ya os he hablado, es poderosísima. ¿Qué hacia Mi Hijo? Se levantaba al nuevo día, agradeciéndoMe que Yo estuviera con Él, guiándoLe y poniéndoMe, en Mi Corazón, las obras que Él iba a hacer durante ese día.
 
Mis pequeños, primero es la Fe, la Fe en Mí, luego el amor que debéis poner en Mi Persona y el amor que debéis llevar a los vuestros. También se os ha dicho, que una Fe sin obras, es nula. La oración, es una obra, estáis moviendo Mi Corazón con vuestra oración, para que vuestros hermanos, reciban Mis Bendiciones.
 
Conocéis la vida de almas místicas que, quizás, no salieron de sus monasterios o conventos, pero hacían grandes obras y, os preguntáis ¿cómo?, y esto es a través de la oración, de la penitencia, ayuno, mortificaciones. Todo eso, Mis pequeños, llega a Mi Corazón y Yo, Me derramo en Bendiciones sobre las almas en general o, a veces, específicamente, por las que vosotros Me pidáis.
 
Hay otros que, también, actúan ante vuestros hermanos, ante vosotros, los veis haciendo el bien, y eso es lo que hacia Mi Hijo. Él llevaba, ciertamente, los dos tipos de oración, por decirlo así, el de la oración íntima y el de la actuación ante vosotros. Durante el día Lo veían todas las personas del pueblo, muchos, muchos miles Lo seguían y esto Lo hacía como una escuela de Evangelización. Lo veían actuar y Lo escuchaban predicar, desgraciadamente, muchos lo seguían solamente por conveniencia, como Él decía, “Me seguís, porque curo vuestras enfermedades y os doy de comer, pero vuestro corazón no cambia”, porque, ¿de qué os sirve a vosotros, escuchar Palabras Divinas, si vosotros no vais a cambiar? Necesitáis, Mis pequeños, dejar que Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os guie, os guie en la Verdad, en el Amor, os haga ver las necesidades espirituales de vuestros hermanos, no solamente a vuestro alrededor, sino en toda la Tierra. Conocéis, a través de los medios de comunicación, más o menos, cómo se desarrolla la humanidad en otros lados y, digo más o menos, porque, ciertamente, hay mucha mentira a vuestro alrededor, mucha manipulación de los medios de comunicación y no os dicen, perfectamente, la verdad que existe. Por eso,  necesitáis, también, como os he dicho, el espíritu de Discernimiento, para que podáis eliminar lo que no sea verdad y podáis ver la verdad dentro de la mentira que se os está mostrando.
 
Mi Hijo, os enseñaba, durante el día, lo que debéis ser y, por la noche, se recogía a hablar Conmigo y ahí hacía su oración profunda, íntima, bella, que Yo quiero, también, tener con cada uno de vosotros, porque, es, a través de ella, con la que vosotros vais creciendo en amor, en Fe, en Sabiduría, para que podáis dar, al siguiente día, todo eso a vuestros hermanos, así, mientras más deis, más recibiréis.
 
Oración, oración vivida, oración que deja ejemplo y oración profunda, íntima, es lo que debéis hacer Mis pequeños, porque, cuando os he dicho ser otros Cristos -que esa es vuestra obligación, vuestra tarea, en estos Tiempos-, es vivir, lo que vivió Mi Hijo, enseñar, lo que enseñó Mi Hijo y vivir, Conmigo, íntimamente, lo que  Yo debo de vivir con vosotros, para que crezcáis, os perfeccionéis, os santifiquéis y, de esta forma, deis, el 50, el 80, el 100% y de esta forma Yo, también, os pueda pagar, cuando regreséis ante Mí, al Reino de los Cielos. Mientras más deis, más recibiréis.
Gracias, Mis pequeños.
 
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo, siempre voy cuidando a las almas, vosotros escogéis, el estar Conmigo o el estar contra Mí, es vuestra decisión y es libre vuestra decisión.
Hijitos Míos, tantas veces os he dicho que, todo lo que viene de Mí, es bueno. El don de la vida, viene de Mí, pero, no todos vosotros apreciáis este don. Como os expliqué, para algunos, el don de la vida es una bendición, cuando estáis Conmigo, cuando aceptáis los Mandamientos, cuando vivís de acuerdo a Mi Divina Voluntad y, así, es cuando os puedo llamar Mis hijos y vosotros Me podéis decir nuestro Padre.
 
Para otros, el don de la vida es hacerse de muchas cosas materiales, enriquecerse, aún aprovechándose de sus hermanos, no les importa, y así lo manifiestan algunos grupos, se viene a la Tierra a gozar, a llenarse de bienes, porque, para ellos, ése es el triunfo, tener muchos bienes y, ahí, estáis utilizando solamente vuestra parte intelectiva. Sois muy inteligentes ante los demás, sabéis cómo hacer dinero, cómo aprovecharos de vuestros hermanos, para que vosotros os podáis enriquecer a costa de ellos o sirviéndoles, ciertamente, pero aprovechándoos, de cualquier manera, de ellos. Vuestra inteligencia, está muy desarrollada, pero no hay sabiduría en vuestra vida, llegáis ante Mí y, ¿de qué os sirvió vuestra inteligencia?, ¿de que os sirvieron vuestros bienes?, esos no os van a dar la vida eterna, al contrario, muchas veces os darán la condenación eterna porque, vuestros bienes, no os llevaron a hacer el bien a los demás. Generalmente, esta gente es avara, cruel, mala, solamente se quieren enriquecer, quieren tener un nombre ante los demás, para que los señalen y les digan, ¡cuánto dinero tienen!, ¡qué importantes son!, solamente buscan los bienes y la vanagloria humana, pero no hubo Sabiduría, no hubo ayuda hacia los demás, en Caridad, que eso les podría haber dado el Reino de los Cielos, al compartir de lo que tenían y estos hermanos vuestros, las más de las veces, terminan condenados porque, así os lo dijo Mi Hijo, que “qué difícil iba a ser para un rico salvarse, porque, solamente están buscando los bienes del Mundo y no la Sabiduría Divina, que os va a dar el Bien Supremo, que es Mi Vida en vosotros y eternamente”.
 
Para otros, el don de la vida es una desgracia, no han sabido encontrarle el bien al don de la vida. Para ellos, todo es sufrimiento, porque nacieron pobres, nacieron siendo atacados, no les han dado paz, no les han explicado el porqué de su vida, porque sus mismos padres no les enseñaron los valores de vivir en Mí. Para estas personas, estos hermanos vuestros, vivir es una maldición, puro sufrimiento, según ellos; no han sabido sacarle provecho a su vida y no solamente maldicen su vida, sino Me maldicen a Mí, vuestro Dios y Creador.
 
Os he dicho que vosotros tenéis el libre albedrio, y podéis hacer de vuestra vida un éxito o un fracaso, pero si no os acercáis a Mí, no buscáis Consejo en Mí; que aunque no hayáis nacido en un medio bueno, en un medio positivo, que os lleve hacia Mí, ciertamente, a lo largo de vuestra existencia Yo os voy poniendo oportunidades para que Me conozcáis.
 
Nunca dejo Yo abandonada a un alma, como para que se pueda perder, sería injusto de Mi parte que Yo no le pusiera, en algún momento de su existencia, los medios necesarios para su salvación. Siempre voy a cuidar a todas las almas y siempre tomaré, en cuenta, sus dolores, su forma de vida, sus ofrecimientos, esto es importantísimo lo que entendáis, Mis pequeños. Si estáis en un medio bueno, en un medio en el cual vosotros tenéis de todo, vuestra obligación es ayudar al pobre, Mi Hijo os lo enseño.
 
Si estáis en un medio, en el cual todo es adverso a vuestra vida, también tenéis la obligación de buscar cómo crecer espiritualmente, porque, no os podréis comunicar Conmigo, si no estáis unidos a Mí, en una paz espiritual y, Yo, os vuelvo a repetir, nunca dejo abandonada a un alma, como para que se pueda perder eternamente; os amo a todos. Al daros el don de la vida, Yo os cuido en todo momento, el alma, es la que se aparta de Mí y hace su voluntad. Yo siempre os busco para que regreséis a Mí, os doy muchas oportunidades para que Me encontréis, os arrepintáis, si habéis llevado una mala vida o, por otro lado, si no Me conocéis, pero habéis sido exitosos, según el Mundo, también os pongo oportunidades para que os deis cuenta que lo que habéis amasado en fortuna, no os va a dar la vida eterna y permito, en algún momento de vuestra existencia, que Me encontréis, que os deis cuenta que lo que habéis amasado no os va a ayudar y os pongo la oportunidad de que crezcáis espiritualmente y os podáis salvar.
 
Yo, siempre voy cuidando a las almas, vosotros escogéis, el estar Conmigo o el estar contra Mí, es vuestra decisión y es libre vuestra decisión.
Gracias, Mis pequeños.
 
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Es una bendición muy grande, tener unos padres buenos, unos padres santos, unos padres sabios que, no solamente alimentaron el cuerpo, sino que, principalmente, alimentaron el alma, para que pudieran ayudar a esas almitas a llegar a Mí.
Hijitos Míos, la vida de la Gracia es como vuestro crecimiento humano. Vosotros nacéis a la vida, crecéis y vais tomando experiencia. Vais cambiando de etapas en vuestra vida, desde recién nacido, bebé, niño, adolescente, adulto, anciano, pero, si lo pasamos todo esto a la vida espiritual, tenéis un nacer, y empieza con el Bautismo.
 
El Bautismo, éste Sacramento os abre las puertas a Mi Gracia, desde ese momento empezáis a recibir infinidad de bendiciones de parte Mía. El Cielo entero empieza a cuidaros, vais creciendo y vais recibiendo, información Mía, con Mi Santo Espíritu dentro de vosotros. Aún a pesar de que sois bebés, estáis Conmigo, os voy alimentando. Así como vuestros padres os alimentan en vuestro cuerpo, Yo empiezo a alimentaros en vuestra alma. De bebés, pasáis a ser unos niños hermosos, os sigo alimentando espiritualmente, vuestros padres no solamente os van a alimentar, ya, en esta etapa en vuestro cuerpo, sino os empiezan a alimentar con el trato que os van dando, debe ser un trato bello, un trato amable. Recordad que los bebes, luego como niños, ya están dándose cuenta de lo que sucede a su alrededor, del trato que se les va dando, y eso queda marcado en su mente, en su ser, para siempre.
 
Es muy importante que entendáis, como padres, lo que debéis dar a vuestros hijos. Al alimentarlos de cuerpo, ciertamente, les estáis dando oportunidad para que su cuerpo, que es vehículo, esté sano y pueda llevar a su alma a misionar. Os lo he explicado antes: vosotros sois, por vuestra alma, no por vuestro cuerpo. Las virtudes, Dones y todas las bellezas espirituales, que tengáis en vuestro corazón, van a brotar a través de vuestros actos, se os conocerá, no solo por vuestro exterior, sino también, por los actos que broten de vosotros.
 
Cuando se habla de un gran hombre, o de una gran mujer en la historia pasada, se habla de sus actos, no si eran bonitos o feos, altos, flacos, gordos, se habla de cómo fuisteis, qué estela dejaron, qué valores dejaron para los demás para que se les conociera y para que sirvieran de ejemplo, para un crecimiento espiritual y para que, al tomarlo vuestra persona, con vuestro ejemplo, con lo que lleváis en vuestro corazón, también dejarais, un ejemplo de vida, para que llegarais a ser tan buenos o mejores que estos hermanos vuestros os dieron como ejemplo y que les valió el ser alguien muy especial ante Mis Ojos y ante vosotros.
 
Por eso, es tan importante en que los padres vayan dejando en los hijos, no solamente esa vida del cuerpo con el alimento del Mundo y digo del Mundo: lo que son los alimentos que mantienen sano vuestro cuerpo, sino debéis dar, también, vida espiritual, para que esa vida espiritual, deje vida a otros hermanos vuestros.
 
Es tan importante el ejemplo, Mis pequeños, y, por eso, permití que Mi Hijo, Jesucristo, bajara a la Tierra, para que Lo vierais, para que convivierais con Él, para que os dierais cuenta, lo que un Dios-Hombre os iba a dar, y cómo debíais vosotros seguirle, para ser también, vosotros, grandes ante Mis Ojos. Esa es la vida de los Santos, el que trataron de ser como Mi Hijo, a eso estáis llamados todos vosotros, y todo empieza desde la familia, desde el ejemplo que dan los padres a los hijos, desde que son pequeños bebés.
 
Es una bendición muy grande, tener unos padres buenos, unos padres santos, unos padres sabios que, no solamente alimentaron el cuerpo, sino que, principalmente, alimentaron el alma, para que pudieran ayudar a esas almitas a llegar a Mí, pero, sobre todo, a dar ejemplo, para que otras, también, pudieran llegar a Mi.
Gracias, Mis pequeños.
 
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Conozco al hombre, conozco lo que afectó, en vosotros, el Pecado Original, eso es para todos, y los Mandamientos cubren todas esas posibilidades en las que vosotros pecáis, si los respetáis, salvareis vuestra alma, si no los queréis respetar, difícilmente os salvareis.
Hijitos Míos, al haber sido afectados por el Pecado Original esto os marcó para siempre. Mis pequeños, como os he dicho, os creé, porque os amo, os di el don de la vida, porque os amo y para daros la oportunidad de compartir Conmigo el éxito de la Redención, porque es un éxito, es un logro Divino, contra los ataques de satanás.
 
Satanás llevo a vuestros Primeros Padres a destruir lo que Yo os había dado, lo que todos vosotros ibais a vivir, Bendiciones eternas. En su envidia él, en cierta forma, evitó esto y ahora tenéis que sufrir para lograrlo, cuando, antes, gratuitamente teníais todas Mis Bendiciones, no teníais que trabajar, prácticamente, por ellas. Eran felices vuestros Primeros Padres, el Amor, lo hacia todo, por eso, os he dicho, no tenían que trabajar para lograrlo, ellos amaban, Me amaban con todo su ser y el Amor les proveía más Bendiciones por parte Mía.
 
Ahora, ciertamente, seguís recibiendo Mis Bendiciones gratuitamente, pero tenéis que luchar contra vosotros mismos, porque, el pecado, no solamente está a vuestro alrededor, está en vosotros mismos. Vosotros sois libres de escoger entre el Bien y el mal, satanás hizo su parte, estáis viviendo en sus terrenos y os pone infinidad de tentaciones. Vuestra carne tiende hacia el mal, pero, Yo, también, os pongo infinidad de situaciones con las cuales podéis vivir en el Bien.
 
Buscáis por diferentes caminos, a lo largo de vuestra existencia. En ellos, mientras los recorréis, hay Bien y hay mal, satanás, sembró el mal, está en vosotros rechazarlo o hacerlo vida en vosotros y Yo, también, he sembrado el Bien, lo tenéis también a vuestro alrededor, Mi Hijo os lo mostró viviéndolo, viviendo las Enseñanzas del Cielo y vosotros escogéis, sois libres. Queréis vivir en el mal, por consiguiente, os apartáis de Mis Bendiciones y, esto entendedlo muy bien, Mis pequeños, porque es promesa Mía y fue Promesa que Yo hice al pueblo judío, si vosotros respetáis los Mandamientos, Mis Bendiciones caerán sobre vosotros y sobre los vuestros, pero, si Me dais la espalda, no os irá bien, tendréis maldad a vuestro alrededor, seréis atacados y sufriréis.
 
Fue Mi Promesa, sigue siendo Mi Promesa, si estáis Conmigo, recibiereis Mis Bendiciones, os cuidaré, os protegeré del enemigo, del enemigo malo y de aquellos que están con el enemigo malo.
 
El hombre, durante su vida, mientras tenéis el don de la vida, pasáis por diferentes etapas, diferentes situaciones, diferentes tipos de peligros pero, también, tenéis éxitos espirituales, tenéis amor a vuestro alrededor; no todo es malo en la vida del hombre. Si vosotros, con Sabiduría Santa, sabéis sacarle provecho a los momentos difíciles y aún malos de vuestra vida, viviréis mejor. El optimismo, la alegría siempre debe estar en vosotros, ¿cómo podéis estar tristes, cuando tenéis el don de la vida que os he concedido?, y os vuelvo a repetir, os he concedido el don de la vida para servirMe, para gozar Conmigo Mis Bendiciones, para ayudarMe en la Redención del género humano, para transmitir Mi Amor a vuestros hermanos, para dar Vida a los que están muertos en vida, o sea muertos por el pecado.
 
Tantas cosas bellas que podéis ver a lo largo de vuestra existencia, si las buscáis; pero si estáis encerrados solamente en ver lo malo y no queréis buscar lo bueno, vuestra vida va a ser de dolor, de tristeza, maldeciréis a los que os rodean y, también, lo haréis contra Mí, que no Me lo merezco, porque, de Mí, solamente tenéis Bondad, tenéis Amor, pero en vuestra desesperación, de que creéis que sufrís, porque os di el don de la vida y no habéis buscado lo bueno, Me echáis la culpa de vuestra maldad que, además, como le dije al pueblo judío, si no estáis respetando los Mandamientos que Yo os pedí que llevarais a cabo, vuestra vida será difícil.
 
Ciertamente, satanás ha tratado de atacar esta promesa Mía, haciéndole creer a la gente que son Mandamientos o Mandatos obsoletos y, eso, es una mentira, Mis pequeños. Yo Vivo fuera del tiempo, vosotros estáis en el tiempo, lo que os he dado, abarca todos los tiempos en que el hombre vivirá, así que, lo que os he dado, es para todos los tiempos y, porque conozco al hombre, conozco lo que afectó, en vosotros, el Pecado Original, eso es para todos, y los Mandamientos cubren todas esas posibilidades en las que vosotros pecáis, si los respetáis, salvareis vuestra alma, si no los queréis respetar, difícilmente os salvareis.
 
Estad Conmigo y asegurareis vuestro triunfo humano y espiritual, si estáis en contra Mía, sabéis, de antemano, cuál va a ser vuestro futuro eterno.
Gracias, Mis pequeños.