Del Santo Evangelio según San Lucas 21,1-4.
Levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo.
Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre,
y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie.
Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir."
Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre,
y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie.
Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir."
Lc. 21, 1-4:
El no estar aferrado a nada ni a nadie lleva a tener un espíritu libre y un corazón entregado a Dios.
San Francisco de Asis decía "cuanto uno más tiene, más esclavo de ello es" y sino ponete a pensar que en este camino de vida que vamos llevando tu corazón se va apegando a cosas y tus preocupaciones se van sumando cada ves más.
Lo material puede aliviar mucho pero también complicar mucho, pero la clave es saber poner las cosas en su lugar.
Esta viuda que nos muestra el evangelio, nos enseña que para las cosas de Dios no hay que darle lo que sobre de nuestra vida sino que hay que entregarle nuestra misma vida.
Compartí y entrega tu vida a Dios; no le des la sobras de tu vida a Dios porque sino serás un esclavo de tus cosas. Buen inicio de semana.
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