Del Santo Evangelio según San Lucas 19,45-48.
Jesús al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores,
diciéndoles: "Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones".
Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo.
Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.
El celo por las cosas sagradas lo llevan a Jesús a actuar con prontitud y coherencia. ¿No te parece que hoy Jesús a varios nos agarraría a latigazos? Me pongo a pensar en los nuevos vendedores o cambistas del templo.te presentó algunos cambistas o vendedores de hoy:
1) Aquellos que van a la Iglesia sólo a presumir o mostrarse, incluso es capaz de ir a comulgar para mantener un estatus o imagen a pesar de que su corazón no esté limpio, eso es hacer negocio con las cosas sagradas.
2) Están aquellos que podrán estar en el templo pero estarán intercambiando conversación incluso por celular en plena celebración.
3) Tenemos aquellos que van por cumplir pero que no les importa la celebración, en ves de mirar la hostia miran el reloj.
4) Están aquellos de la "casta controladora" un estilo puritano que por estar en las cosas del templo se convierten en controladores de los demás y hasta controlan el modo de rezar del otro. A estos les llamo "chimenteros religiosos".
Hoy le pidamos a Jesús el poder aprender a ser celosos con sus cosas, cuidar lo sagrado y respetar lo sagrado.
Buen viernes y cuidado con los latigazos
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