NUESTRO PADRE NOS EXPLICA LA PURIFICACIÓN QUE VIVIMOS
AbbaDime, Niña Mía ¿qué descubriste?
Que tenía que arrancar la flor de Noche Buena que estaba infectada porque sino iba a contagiar a las demás.
¿Qué había, Cariño, en sus raíces?
Muchas lombrices gordas, grandes y enroscadas.
¿Y qué le estaban haciendo?
Consumiendo todos los nutrientes, matándola.
Es decir, Niña Mía, la tierra misma está llena de lombrices que están absorbiendo los nutrientes que deben ser para que Mis Flores crezcan, se fortalezcan, se expandan y reproduzcan. Bueno, Criatura Muy Mía, pues así está la Tierra en la que habitan. Por eso, Criatura, debo ver que las flores pequeñas que aún no están contaminadas no estén junto a las otras porque las contagiarán. Como la lombriz está ya en las raíces, debo sacarlas de raíz y echar al fuego porque, Criatura, si lo dejo así, a cada uno a su libre albedrío, terminarán por matar a todas, por secar las raíces, por terminar con la Buena Tierra. ¿Lo entienden, Mis Pequeños?
Vosotros mismos lo podéis comprobar al salir a su jardín o patio, una (planta) contaminada que si no es arrancada de raíz terminará llevándose a todas. Es por esto la purificación porque, Criaturas, Yo, Vuestro Padre Amado, He de rescatar y de salvar a las que aún se dejan salvar. Y a la tierra toda He de limpiarla, como tu, a tu pequeño jardín, antes de sembrar las flores Nuevas. Así será, Mis Críos, y debéis VER Y COMPRENDER que es por vuestro Bien, por salvaros a vosotras, Almas Mías que estáis con vuestras raicitas en una tierra ya muy contaminada. ¿Lo comprendéis? Por eso, Mis Niños, veis y veréis la gran purificación que es ABSOLUTAMENTE NECESARIA.
Si no comprendéis, pero lo pensáis en vuestros pequeñitos asuntos cotidianos es más fácil para vosotros Comprender al Padre Amado. ¿Dejaríais vosotros que la mala semilla contamine a la buena y así toda la cosecha se podría perder?, ¿o arrancaríais de raíz a la que está enferma para darle espacio a las demás que crezcan? Pensadlo en vuestros asuntos minúsculos de hombres para que comprendáis un poco lo que vuestro Padre Amado hace y (que) es por vosotros.
Lo mismo es con un hijo vuestro que este llevando a los demás por caminos errados, ¿lo dejaríais seguir perdiendo a todos vuestros hijos?, ¿o de ser necesario lo echaríais de casa para salvar a los otros? Debéis tratar de comprender, para aceptar con Humildad los acontecimientos grandes que ya se ciernen sobre vosotros.
Esta tierra está tan agusanada que no va a permitir que nada bueno brote de ella. Es por eso que a Mis Elegidos los mantengo, digamos, cada uno en una macetita apartada y Yo Mismo os abono, os alimento, os riego, os cuido. Pero si queréis tener vuestras raíces en tierra, éstas se secarán. ¿Lo comprendéis, Mis Críos?
Meditad en ello, pensad en ello, reflexionad en ello, y no cuestionéis Mis Designios simplemente porque no los podéis comprender: abarcan la inmensidad del Universo y vosotros sois muy pequeñitos, ¿lo podéis aceptar con Sana y Santa Humildad?
(Nuestro Señor Jesucristo nos llama nuevamente) Os espero, Amoroso, a los pies de Mi Santa Cruz donde os cubriré, os cuidaré y os protegeré. Pero no debéis andar con vuestras raíces en el mundo porque os contaminaréis y cuando llegue el momento de la siega, ¿a dónde iréis a parar así? ¿Al Cielo, os lo merecéis, habéis trabajado para ganaros El Cielo?, ¿o tenéis la actitud de que “no os importa”?
Debéis ser muy honestos con vosotros mismos, honrados con los demás y auténticos con Vuestro Señor al orar para que podáis pedirMe lo que necesitéis, pero no os engañéis creyéndoos Santos cuando vuestras raíces están en tierra y no en el Cielo, ¿Lo comprendéis?
Os amo de manera inconmensurable,
Vuestro Amado Jesús en el Fin de Los Tiempos.
(Diciembre 11)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
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