(NOS DICE DIOS PADRE)
¿Qué no os dais cuenta, Pequeños, Criaturas muy Mías, que ya no podéis estar viajando por el mundo como si nada ocurriera?
¿Qué no veis que de la manera más aparentemente azarosa hay explosiones en cualquier lugar? ¿Qué no veis que ya no es seguro para vosotros andar viajando por tierra, por aire, ni por mar? Y creéis que la catástrofe se detiene para que lleguéis a un sitio vacacional? ¿Que el Apocalipsis se detiene para que podáis vacacionar? No lo hagáis, Mis Críos, que todo es inseguro y lo más seguro que tenéis es vuestro hogar que ha sido sellado, limpiado y bendecido?
Pero muchos de vosotros creéis a ratitos, os confesáis a veces, sois fieles cuando os viene en gana; estáis en el mundo casi siempre; y cuando os asustáis, os cansáis o tenéis tiempo os recluís sólo un poco para orar que a vosotros, vuestros hogares y familias no ocurra nada malo.
¡Pero os lo He dicho y os lo sigo diciendo: No es tiempo ya de que andéis de un sitio a otro viajando y vacacionando. Manteneos cerca de vuestros hogares. Salid a las calles lo menos posible, excepto a vuestra Santa Parroquia a donde deberéis de congregaros; pero no lo tomáis seriamente y las catástrofes ocurren sin avisar una tras otra en puntos que vosotros ni siquiera sospecháis, y el mal anda plantando, sembrando terror por todas partes, como las minas en el piso que explotan de repente, y vosotros andáis por cualquier lugar creyéndoos que a vosotros nada malo os va a ocurrir.
Resguardaos lo más posible, Mis Críos: Son tiempos terribles, y no es Mi Voluntad que os veáis en medio de algún cataclismo que ponga en riesgo vuestras viditas, por eso os alerto, pero no creéis.
Hacéis excepción a cada rato, instante a instante os olvidáis de esta Guía Santa y con sorprendente facilidad os sumergís en el mundo como en un lago de aguas calmas y seguras; pero no es así: Si pudierais ver con los ojos del alma veríais que es más como un pantano de lodo peligrosísimo lleno de cocodrilos y animales reptantes que están siempre acechando y ¡cuánto más a los míos! ¡A Mis Niños de luz! Que son a quienes más acechan porque -¡entendedlo de una buena vez!- están para lastimar a Mi Sacratísimo Corazón de Padre Perfecto al dañar a Mis Críos y vosotros les dais oportunidad! No lo hagáis, Mis Críos. Manteneos en vuestras casitas que tenéis mucho aún que orar, que interceder, que leer, que aprender y que crecer.
No tenéis porqué aburriros. Si sólo con estas Guías tenéis trabajo para mucho rato.
Así que poneos a trabajar, en casita, en todo el crecimiento espiritual que habéis dejado a un lado por andar en el mundo, y poneos a trabajar ya en el crecimiento, desarrollo, mejoramiento y afinamiento de vuestro ser; que es vuestra alma misma lo único que permanece; todo, todo lo demás -os lo He dicho- es lo que la paja al fuego. ¡Entendedlo ya!, y haced caso.
Os Amo (Nuestro Padre lo dice con tristeza)
Vuestro Amantísimo Padre Creador, Vuestro Amado Hijo Redentor y El Espíritu Santo Santificador.
(NOS DICE SAN MIGUEL ARCÁNGEL)
Criaturas
¿San Miguel?
Por más que os protejo y os cuido, si vosotros mismos vais POR VOLUNTAD PROPIA a internaros al bosque peligrosísimo que ya se os ha dicho no está lleno de bayas y frutos exquisitos, sino de lobos y trampas y caéis en una de ella, ¡cómo culpáis al Cielo por ello! Cuando se os dice, se os pide, se os exhorta, se os ruega: ¡No lo hagáis más!
(Veo un Centro Comercial y una explosión; una estación de trenes y una bomba que explota; un aeropuerto en caos con gente corriendo por todas partes en terror; un avión que va cayendo; edificios públicos de ciudades europeas y fuego que sale de ellos. Me muestran distintas escenas, pero todas igualmente en peligro que en cualquier instante explota).
Os insistimos: ¡No lo hagáis más!
Os Ama la Santísima Trinidad desde la eternidad y Me piden que también Yo, como protector vuestro, os alerte a manteneros en casita lo más posible.
(HABLA NUESTRA SANTÍSIMA MADRE MARÍA REINA DE LOS ÁNGELES)
Haced caso, Mis Niños, que ya habéis tenido suficientes alertas y aun así os creéis excepción y esto no es más que soberbia, que El Amadísimo Padre (Nuestra Santísima Madre se hinca en reverencia profunda) no gusta de ella. El crío humilde obedece -como vuestra Santísima Madre lo hizo EN TODO- y no sale, si eso es lo que se le ha inspirado a hacer. El soberbio, el orgulloso es aquél que ignorando las leyes, los decretos y los llamamientos siente que no van dirigidos hacia él mismo y desobedece las órdenes del Cielo. No lo hagáis así, Mis Niños, para que no afrontéis al Amadísimo Padre Vuestro y de toda la humanidad. ¡No lo afrontéis más!, y haced caso.
Os amo tiernamente con infinitud absoluta
Vuestra Santísima Madre Tonantzin Guadalupe, Reina de México, del Universo y del Cosmos todo.
PROTECCIONES, PRECAUCIONES Y EXHORTACIONES II (DURANTE ESTA BATALLA FINAL QUE SE APROXIMA)
(Diciembre, 29)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
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