ESOS PECADOS, QUE DECIS VENIALES, SIGUEN SIENDO PECADO
13 de Marzo de 2014
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Quiero también almas que creen vínculos muy íntimos Conmigo, con vuestro Dios. ¿No se os hace esto, un gran honor, Mis pequeños?
Hijitos Míos, os quiero hacer un llamado especial. Necesito almas dedicadas a Mí, almas que sean como Yo, en el sentido de que estén prácticamente dadas de pleno a Mí, en oración, en pensamiento, que Me atiendan como Yo os atiendo, Mis pequeños.
Os amo tanto y vosotros sabéis que, Conmigo, contáis en cualquier momento, porque Soy vuestro Dios. Os conozco hasta en lo más íntimo y, por eso, quiero almas en las cuales Yo Me pueda apoyar, como Me apoyaba, en un Principio, con vuestros Padres Adán y Eva, en donde Yo era para ellos, todo y ellos platicaban Conmigo, pedían Mis Consejos, Sabiduría, apoyo, estaban totalmente unidos a Mí.
Yo Soy vuestro Dios y os he dicho que realmente no necesito a nadie para Ser Completo, pero os he creado y os amo y, el Amor siempre va a crear vínculos, así que, aunque seáis pequeñitos, insignificantes, al amaros, como Yo os amo, ya con eso crea un vínculo y por eso os cuido en todo momento y trato de que vosotros seáis lo mejor de Mi Creación, pero pocos son los que responden.
Así como Yo creo vínculos con vosotros, quiero también almas que creen vínculos muy íntimos Conmigo, con vuestro Dios. ¿No se os hace esto, un gran honor, Mis pequeños? Leed las Escrituras, ved en la antigüedad cómo había ciertos personajes que creaban vínculos Conmigo y estos se volvían especiales ante el pueblo, no siempre bien aceptados, pero el pueblo tenía una relación también muy especial cuando éstos personajes recibían, de Mí, instrucciones y ayuda, para que el pueblo saliera adelante.
Alrededor del mundo, ciertamente, tengo almas que han creado vínculos Conmigo y que van a salir a defender al mundo entero contra los ataques de satanás y contra todo lo que se os vaya a venir. Serán intercesores vuestros ante Mí, orad por ellos, porque se darán de cuerpo y alma para Mí.
El Amor, al crear vínculos, se vuelve muy fuerte y solamente así se le podrá destruir al mal. Para vuestras pobres fuerzas humanas, la maldad, de satanás, es poderosísima, pero al crear vínculos de Amor Conmigo, su poder mengua y ya no puede hacer nada contra todas aquellas almas que quedan protegidas por éste vínculo amoroso.
Cómo quisiera, Mis pequeños, que todos respondierais a esta petición. Ciertamente, la tendréis en el Reino de los Cielos, pero allá será diferente porque, en éstos momentos, estáis viviendo en Fe y en el Reino de los Cielos ya no habrá Fe, ya estaréis perfectamente unidos a Mí.
Buscad pues, Mis pequeños, en vuestro interior ésa necesidad de Mí. PedidMe ayuda, para que, si realmente queréis estar unidos a Mí, Yo os tome, os moldeé y, de ésta forma, podamos crear ésos vínculos que serán protección para la humanidad. La lucha será fuerte, pero no temáis, Mis pequeños, Mi Amor le dará una lección a satanás, se dará cuenta de que el Amor siempre será muchísimo más fuerte que el odio y la maldad que él posee.
Gozad Conmigo, Mis pequeños, ya desde ahora, éstos vínculos de Amor, porque os quiero Míos, quiero que os preocupéis de Mí, vuestro Padre, vuestro Dios, vuestro Creador, como Yo Me preocupo por vosotros, aunque seáis pequeñitos e insignificantes. Os Pido, con esto, a que vayáis teniendo una intimidad grande Conmigo y así prepararos para vivir eternamente en Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: El Cielo, el regalo que teneMos para vosotros, es un regalo a la Fe que ahora tenéis y que se acabará cuando regreséis al Reino de los Cielos.
Hijitos Míos, escucho vuestros lamentos, escucho el dolor en vuestro corazón que Me llama, porque estáis siendo oprimidos por los gobiernos, por la maldad de satanás, por la maldad de aquellos que os rodean, pero tenéis Mi Promesa en las Sagradas Escrituras, de que todos aquellos que os oprimen, que todos aquellos que han hecho trato con el enemigo, que todos aquellos que trabajan en lo secreto con vuestro enemigo, satanás, van a quedar al descubierto, se conocerán sus acciones, se verá todo lo malo que hicieron, conoceréis perfectamente el mal que os hicieron y el castigo que recibirán. Pero aquí es donde debe crecer vuestra Caridad hacia ellos, son vuestros hermanos, ciertamente, tendrán un castigo por la maldad que cometieron, por los abusos, por las injusticias, pero Mi Hijo, también pagó por ellos y la Caridad consiste en que oréis por ellos, que, ciertamente, en su Juicio y antes de su Juicio, vergüenza, les dará haber quedado al descubierto ante la humanidad entera, ante el pueblo que oprimieron, ante aquellos que, quizá, murieron, porque ellos mismos los mandaron asesinar.
Orad por ellos, para que Yo tenga compasión por estos hermanos vuestros, que se mantuvieron viviendo en el mal y no respondían a Mi Bien, que tanto trataba de llegar a ellos, pero ellos, no lo aceptaban.
Mucho mal cometen hermanos vuestros, que os oprimen, que os quitan lo que es vuestro injustamente. Ciertamente, de alguna forma, pagarán primero aquí en la Tierra, el mal que cometieron y lo sufrirán, también después. Sufrirán, pero os vuelvo a repetir, Mis pequeños, que esto no os cause gusto, vosotros no conocéis su historia, no conocéis la educación que les hayan dado sus padres o que, posiblemente, hasta hayan evitado hablarles de Mí. De vuestro corazón siempre debe salir Caridad hacia vuestros hermanos, especialmente sobre aquellos que más necesitan de Mi Gracia.
Mi Hijo Vivió en la Tierra, Vivió entre los hombres y sufrió todas éstas injusticias, maldades, represiones, ataques, tantas cosas que sufrió para salvaros a todos vosotros. Si Él hizo esto por cada uno de vosotros, ¿acaso no Se merece Él, que vosotros Le ofrezcáis también vuestros dolores?
Vosotros estáis, también, en la Tierra, para mitigarLe todos los dolores que Él cargó y no solamente los propios, sino los de la humanidad entera, los del Universo entero. Cuando vosotros ofrecéis, también, vuestros dolores, Le mitigáis a Él todo lo que sufrió por vuestra redención. AmadLe como Él os ama, amadLe por su donación dolorosa, por cada uno de vosotros. AmadLe por Sus Sacrificios constantes, para rescatar a cada uno de vosotros y a aquellos que viven en grave pecado. AmadLe, porque Él os ama de una forma infinitamente grande y con un Amor que vosotros no podríais entender porque ha abierto Su Corazón en totalidad por vosotros. AmadLe para agradecerLe tantos favores, pero sobre todo, por su donación para vuestra salvación. AmadLe porque Él os comparte Su Amor que es Mi Amor y, ése Amor, ahora lo tenéis vosotros en vuestro corazón y, de esta forma, también vosotros podéis amar y salvar a vuestros hermanos. AmadLe porque es vuestro Dios, es Mi Hijo, es vuestro Hermano y de Él habéis aprendido mucho, porque os dejó toda una escuela de Amor. AmadLe, porque a pesar de vuestro pecado de vuestra indiferencia, del trato tan feo que a veces tenéis hacia Él, Él os sigue amando. Él es Fiel en Su Amor, a pesar de lo que Le hacéis. AmadLe porque Él es el Amor, porque Él es Mi Hijo, porque Yo Soy Amor y porque quereMos que todos vosotros también seáis parte de Nuestro Amor.
Agradeced, Mis pequeños, de todo corazón, que tengáis un Dios que os ama infinitamente, a pesar de vuestra pequeñez, a pesar de vuestros pecados, de vuestra indiferencia, de vuestro olvido, de vuestros errores.
Pedid Nuestro Amor para todos aquellos hermanos vuestros que no Lo buscan, que no Lo viven, que Lo rechazan, que no les interesa, que no Le han encontrado Su Valor real, que han confundido lo que es Nuestro Amor, con los amoríos mundanos.
AgradecedNos de todo corazón, a Nuestra Santísima Trinidad, por el don de la vida y por tantas bellezas, bendiciones, Gracias, dones, virtudes con que os hemos regalado a lo largo de vuestra vida.
La vida es un regalo para vuestra alma, podéis aprender tanto de Nosotros, debéis aprender tanto de la Vida del Cielo, pedidle ayuda a vuestros santos ángeles custodios, a los arcángeles, a todos los Coros Celestiales, angelicales, para que os enseñen a amarnos, en Nuestra Santísima Trinidad.
Pedidles a los ángeles del Cielo que os enseñen a respetarNos, a respetar a vuestro Dios, alabarLo, gozarLo, vivirLo, no hay nada más bello para un alma, que tener una convivencia íntima y constante Conmigo, con vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad. No desperdiciéis pues, Mis pequeños, el don de la vida, la Fe, las Virtudes que se os han prestado para vuestra misión en la Tierra. Ahora vivís con un velo ante vuestros ojos, pero no os imagináis lo que es el valor de la Fe, que es inmenso y que, gracias a la Fe, vosotros recibiréis grandes regalos cuando os mantenéis unidos y creyentes, aún sin ver. El Cielo, el regalo que teneMos para vosotros, es un regalo a la Fe que ahora tenéis y que se acabará cuando regreséis al Reino de los Cielos. La Fe absoluta es vuestra llave de entrada segura al Reino de los Cielos, cultivadla, que vuestro lugar os espera.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestra misión es más digna e importante que la de estar preocupados, pensando en qué os va a pasar hoy, mañana o al siguiente día, que vuestra preocupación sea el estar íntimamente Conmigo, salvando almas.
Hijitos Míos, no temáis por lo que pasa a vuestro alrededor, satanás os quiere quitar Mi Paz, que debe habitar plenamente en vuestro corazón, en todo vuestro ser.
Ciertamente, la forma en que os va atacando, va minando vuestra Fe, él sabe lo que son las Virtudes y por eso os ataca, para que vayáis perdiendo Fe, confianza, amor hacia Mí, vuestro Dios.
Vosotros os debéis mantener siempre en una Fe absoluta, no le hagáis caso a sus ataques, porque así como llegan, se deben de ir, pero si vosotros os apuráis por ellos, os preocupáis por las mentiras que se transmiten, entonces, sí caeréis en sus redes.
Y así, de ésta forma, ingenuamente o por temor, podéis cometer graves faltas. Manteneos unidos a Mí, Mis pequeños y así unidos, de Corazón a corazón, con la Paz que Yo os puedo dar, si Me la pedís, veréis cómo lo acontecimientos a vuestro alrededor, que empiezan y crecen, luego caen y se olvidan.
Cuando vosotros ponéis toda vuestra atención en vuestros temores y en algo que acontece a vuestro alrededor, deja el corazón muy grabado en ellos y no se olvidan ésos acontecimientos y eso es lo que debéis quitar de vuestro interior, porque si os mantenéis en ésos pensamientos, continuamente iréis perdiendo la paz, que es tan importante para vosotros, para que os desarrolléis tanto física, mental como espiritualmente en una forma correcta porque si alguien es continuamente atacado, vuestro cuerpo sufre, vuestra alma se llena también de mucho dolor, de preocupaciones, y así se van minando vuestro cuerpo y vuestra alma, porque no confiáis en Mis cuidados, no confiáis en Mis Palabras y en todo el Amor que Yo derramo sobre vosotros.
El mal terminará tan pronto como vosotros lo desechéis de vuestra mente, y que no le hagáis caso.
Manteneos en oración, en estado de Gracia y veréis cómo venceréis a satanás. Estáis en la Tierra para servirMe y no para manteneros preocupados por lo que satanás pueda hacer con vosotros a través de vuestros hermanos o directamente. Vuestra misión es más digna e importante que la de estar preocupados, pensando en qué os va a pasar hoy, mañana o al siguiente día, que vuestra preocupación sea el estar íntimamente Conmigo, salvando almas, viviendo en paz y en armonía con la naturaleza que os rodea, que esa, Me obedece y está Conmigo.
Oración, oración continua, Mis pequeños y veréis que ella os traerá la paz interior que os falta a muchos de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Poco meditáis sobre la vivencia de Mi Santo Espíritu en vosotros, poco Le aprovecháis, podríais hacer tantas cosas perfectas si os dejarais guiar plenamente por Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior.
Hijitos Míos, ¿por qué se os hace tan difícil vivir en el bien? En la antigüedad, después del Pecado Original, ciertamente el mundo vivía en tinieblas, vivía en la obscuridad, pero el hombre podía mantenerse en el bien si así lo quería, porque en vuestro interior, habita Mi Santo Espíritu, que es el que os dice lo que es bueno y lo que es malo, os guía, guía vuestros pasos, guía vuestra vida, si vosotros lo permitís.
Poco meditáis sobre la vivencia de Mi Santo Espíritu en vosotros, poco Le aprovecháis, podríais hacer tantas cosas perfectas si os dejarais guiar plenamente por Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior. Como os decía anteriormente, os falta mucha Fe y al faltaros la Fe, no acudís a Mi Santo Espíritu que habita en vosotros, para que os aconseje, para que os enseñe lo que es la perfección, para que os hable de Mí, para que os hable de Mi Hijo.
Buscáis grandes tesoros y conocimientos raros y antiguos, para sentir que sois mejores a los demás, y no os dais cuenta de que no debéis buscar por fuera para ser mejores, sino debéis buscar dentro de vuestro corazón a Quien os puede dar todo, que es Mi Santo Espíritu.
No desperdiciéis, pues, Su Sabiduría, Su Guía Suprema, para que vuestra vida sea guiada correctamente y no tengáis tropiezos graves ni leves, tenéis el Cielo en vuestro interior porque Yo, en Mi Santo Espíritu, estoy Viviendo dentro de vosotros.
Cuando un niño sabe de Mi Presencia en su interior, y la aprecia, y la hace crecer, nunca más se siente solo, puede vivir en el mundo, correctamente, porque es guiado por Mi Santo Espíritu, todo le sale mejor que a los demás, porque sabe escuchar la Sabiduría Divina que brota de su interior. Un alma que se sabe respaldar por Mi Santo Espíritu tendrá muchos aciertos a lo largo de su existencia, mientras que otros caerán y caerán continuamente, porque querrán hacer todo con sus pobres fuerzas humanas, con sus pocas capacidades, porque así es el hombre cuando trata de vivir para sí mismo y confiado en sí mismo, no es nada y aquél que se confía en Mí, vuestro Dios, le da lecciones aún a los sabios y entendidos, como dicen las Escrituras. Un alma sencilla pone en vergüenza a los que se creen sabios, humanamente hablando y que no recurren a Mí.
Sed sencillos, para que Yo os pueda dar Mi Inmensidad.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os invito pues, Mis pequeños, a ser de ésas almas íntimas, en las que Yo Me pueda recargar y descansar.
Hijitos Míos, cuando vosotros os volvéis pequeñitos, sencillos, humildes y cuando abrís vuestro corazón y os unís a Mi Corazón, difícilmente cometeréis faltas graves contra Mi Corazón, contra las Leyes que os he dado, porque así son los niños y por eso Mi Hijo os lo pedía, que fuerais como niños, para que no llegarais a cometer faltas graves que dañaran Mi Corazón, porque, también, cuando vosotros cometéis faltas graves, se daña vuestro corazón, porque no recibe Mis Gracias en pleno y, así, vuestra alma, se va quedando estéril, sin fuerzas, no crece, no da fruto, porque el pecado grave, os separa de Mí, vuestro Dios.
En cambio, las almas pequeñas, sencillas, que luchan y buscan estar Conmigo, difícilmente cometen éstas faltas graves que os hacen perder la Gracia, y que Me traicionan. No os imagináis, Mis pequeños, el gozo que Me dan las almas que tratan de estar Conmigo y dando mucho fruto. A ésas almas las consiento, las lleno de Mis Bienes, Me dan mucho contento y ellas gozan al saber que estoy gozando.
DadMe, Mis pequeños, muchas alegrías, quitadMe las penas que Me dan tantas otras almas que viven para el mal, para el pecado, que no respetan los Mandamientos que os he dado, que no aprecian Mi Amor.
Un alma que se dona plenamente a Mí, puede salvar a toda una Ciudad y, eso lo sabéis a través de Mi Misericordia, ésa es la fuerza que adquiere un alma al llenarse de Mí, al trabajar para Mí, al vivir Mi Amor.
DejadMe, Mis pequeños, que os consienta, y quitadMe los Dolores que tantas almas Me infringen. Soy un Dios muy Sensible y por eso, vosotros creéis que vuestras faltas pequeñas no hacen tanta mella en Mi Corazón, y no es así, Mis pequeños, Me duelen y, mucho. Esos pecados, que decís veniales, siguen siendo pecados y siempre van en contra de Mis Leyes y de Mi Amor.
Tratad pues, de manteneros en la perfección, pedidMe Mi ayuda, para que seáis santos y de ésta forma, ya no dañéis Mi Corazón y así os pueda Yo llevar a altos grados de perfección, para que alcancéis vuestra santidad y, al derramarMe Yo en Bendiciones sobre vosotros, empezaréis a entender, perfectamente, lo que es vivir unidos Conmigo y entenderéis, el por qué de Mis Alegrías y el por qué de Mis Tristezas y Me acompañaréis en ellas porque entenderéis mejor a vuestro Dios.
Las almas santas comprenden todo esto porque Yo se los permito y por eso ya no se separan de Mí, porque entran en tanta intimidad espiritual en Mi Corazón que se mantienen Conmigo, para acompañarMe en todo momento, gozando Conmigo, pero también sufriendo Conmigo.
Os invito pues, Mis pequeños, a ser de ésas almas íntimas, en las que Yo Me pueda recargar y descansar.
Gracias, Mis pequeños.
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