Jesús dijo a sus discípulos:
«Los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre,
y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa,
porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán.
Serán odiados por todos a causa de mi Nombre.
Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza.
Gracias a la constancia salvarán sus vidas.»
Es un martirio doloroso, porque no buscan matarte humanamente como sucedia en los inicios del cristianismo sino más bien te matan con el arma de la indiferencia o haciendote pasar por ridículo, son golpes y heridas fuertes ya que en la actualidad las rotulaciones son terribles, hasta incluso te quitan de tus propios derechos.
Recuerdo una vez en mi adolescencia que habia salido con mis amigos a bailar, la expectativa de muchos chicos del colegio era si bailaba y con quien ya que pertenecia al grupo de la parroquia, creo que fui bien observado, ja. Pero a lo que quiero llegar es que si te conprometes en la vida cristiana seguro que serás observado y hasta ridiculizado, te tomarán como el cura o la monja del grupo por el sólo hecho de rezar o de ir a misa el domingo.
No tengas miedo a lo que digan, mas bien que ésto te anime porque a través de estos martirios cotidianos que vivis tambien la Iglesia crece, si, asi como a través del testimonio de los martires creció la Iglesia en sus inicios hoy tu fé firme y fuerte te llevará a evangelizar a tus cercanos.
No tengas miedo, da testimonio de tu fe y te aseguro que aquellos que antes se reian de ti por tu forma de ser y tu fe en sus momentos dificiles serán los primeros en buscarte para que los ayudes.
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