Durante la Misa Dominical del 8 de Marzo de 2015
Experiencia mística de un Alma llena del Amor de Dios
Me llamó desde un primer momento la atención los últimos versículos del Evangelio del día (Jn. 2, 13-25) y no sabía por que sólo esto quedó resonando en mi mente. Los transcribo a continuación:
“18 Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?».
19 Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar».
20 Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?».
21 Pero él se refería al templo de su cuerpo.”
El Cielo me habló durante la Sagrada Comunión.
Jesús me permitió verlo, me permitió sentir su dolor.
Mi corazón quería explorar y latía muchísimo más intensamente. A pesar que estoy seguro que fue una milésima parte de lo que Nuestro Señor Jesús sintió o estaba sintiendo en esos momentos.
Yo estaba con mi hijita en brazos y arrodillado porque ella se había dormido.
Jesús me dijo:
“Hijo mío mira como sufro! Me hacen sufrir los pecados de IMPUREZA, me laceran día y noche.
Mira Mi Corazón como sangra. El pecado de impureza esta haciendo estragos. Entra por los ojos, por el pensamiento, por las manos por el cuerpo, por todos lados.
Diles a todos que alivien este dolor.
QUE DEJEN ESE PECADO.
QUE LUCHEN CONTRA ESE PECADO!”
Luego de Jesús vino el Espíritu Santo inundándome de Paz y Amor, sacando este dolor que sentía.
Una vez terminado ese momento, la visión terminó.
El dolor que Jesús me permitió sentir fue (estoy seguro) solo un atisbo de dolor, comparado con el que Él siente.
Creo que es un LLAMADO URGENTE!!!! a tener en cuenta que nuestro cuerpo es TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO!
Que los pecados de impureza son también pecados contra el Espíritu Santo que mora en nosotros!
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