MI GRACIA TIENE QUE TRANSFORMAR TODO LO MALO EN BUENO, PERO POR VUESTRA INTERCESION
27 de Marzo de 2014
Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.
Ofrecimiento. Habla Dios Padre.
Sobre: Os asombraréis de todas las cosas inimaginables que conoceréis y, esto os lo digo ahora, para que centréis vuestra atención a todas las bellezas que conoceréis después del tiempo de la purificación.
Sí, hijitos Míos, Yo Soy vuestro Dios, Yo Soy La Vida. Vosotros tenéis vida por Mí, todo lo que os rodea tiene vida, el Universo está vivo, porque todo tiene vida en Mí. Llegará un momento en que os enseñaré a cada uno de vosotros ésta realidad, la palparéis, sabréis cómo Yo, vuestro Dios, he hecho todo y le he dado vida particular a todo.
Vosotros, estáis muy limitados en capacidades y a lo que vosotros llamáis vida inanimada, no la podéis entender. Elucubráis, imagináis, inventáis infinidad de cosas, porque vuestras capacidades humanas, limitadas por el mismo Pecado Original, no os permiten conocer Mis realidades.
Vosotros tenéis vida y queréis que todo lo que os rodea debe tener una vida similar a la vuestra y no, Mis pequeños, cada cosa creada tiene su forma de vida y, así todos os complementáis con todos.
Después de ésta purificación que tendréis que, ciertamente será muy difícil para algunos, pero también muy deseada por otros, os develaré vuestros ojos, vuestra mente, vuestras capacidades intelectuales, sensoriales y conoceréis algunos de Mis Misterios y, digo algunos porque no os voy a dar el Conocimiento de golpe, iréis poco a poco recibiendo el Conocimiento que tenían vuestros Primeros Padres, será paulatino para que apreciéis más Mi Obra.
Mis pequeños, os asombraréis de todas las cosas inimaginables que conoceréis y, esto os lo digo ahora, para que centréis vuestra atención a todas las bellezas que conoceréis después del tiempo de la purificación. Están a la puerta y os alegraréis, inmensamente, los que quedéis, los que habréis pasado la prueba de la purificación. Agradeceréis tantas, tantas bendiciones que derramaré sobre lo seres humanos que quedéis después de la purificación.
Os aseguro que gozaréis inmensamente todo lo que recibiréis, así que, deseadlo desde ahora, Mis pequeños.
Mucho bien tendréis, mucho bien os cubrirá, mucho bien veréis a vuestro alrededor, tanto en vuestros hermanos, como en lo que será renovado porque, ciertamente, habrá una renovación Universal.
Confiad en lo que os digo, Mis pequeños, confiad. ¡Os amo tanto, Mis pequeños!, que, cómo quisiera que ya hubiera pasado la purificación, éste trago amargo que tendréis que pasar, como lo pasó Mi Hijo Jesucristo por salvaros, será vuestra purificación y, después, tendréis Mis regalos.
AgradecedMe, Mis pequeños, desde ahora, todo lo que os he permitido conocer, todas las Promesas que os he hecho, que se han de cumplir al pie de la letra.
Os amo, Mis pequeños, recibid Mis Bendiciones y desead de todo corazón el Advenimiento de Mi Hijo, pero deseadlo profundamente, para que se dé lo más pronto posible, para el bien y para el gusto de todos vosotros, los escogidos, los que seréis los consentidos para el Nuevo Mundo que he prometido para los justos, para los buenos, para los que no se separaron de Mí, para los que Me transmitieron a sus hermanos y, sobre todo, para aquellos que dieron un gran ejemplo de llevarMe siempre en su corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Mataron al Amor los jefes del pueblo de Israel y vosotros seguís matando al Amor por no querer aceptar todo el Tesoro Celestial que os trajo a la Tierra.
Hijitos Míos, cantad, cantad al Señor con todo vuestro corazón, gritad vítores y alabanzas a Nuestro Dios en Su Santísima Trinidad. Así alaban todas las almas que en el Cielo están, a Nuestro Dios, Nuestro Creador, vuestro Salvador, al Dios Amor.
Mis pequeños, el Cielo alegre está, las almas en el Cielo gozan de estar ante la Presencia de Nuestro Dios. Ese deseo debiera existir en cada uno de vosotros, vuestro corazón debiera estar unido, perfectamente, con la Vida del Cielo. Si vosotros os dierais plenamente cuenta, si hubierais entendido todo lo que se os ha explicado y que habéis hecho a un lado, desearíais estar ya en el Reino de los Cielos.
Yo, como Madre vuestra, os llevo a cada uno de vosotros a desear ésos momentos pero, por vuestra falta de Fe y vuestra falta de oración, no os adentráis en vuestras realidades futuras.
Mis pequeños, todos estáis llamados a regresar al Reino de los Cielos pero, también, sabéis que para lograrlo, se os exigen ciertas cosas. La vida en la Gracia es importantísima, vuestro deseo de amar, como os enseñó Mi Hijo, es primordial. El hecho de desear la Vida Celestial, Mis pequeños, es ya un gran paso para vosotros porque, vosotros, ciertamente, habéis entendido que estáis de paso por la Tierra y habéis crecido en Fe y, ésa Fe, es la que os está indicando que volveréis al Reino de los Cielos, por eso vuestro regreso es un regalo a vuestra Fe pero, también, un esfuerzo grande de haberos mantenido sirviendo a Nuestro Dios.
No os imagináis, Mis pequeños, cuántas almas se pierden o cuántas almas no desean si quiera vivir y desear ése futuro espiritual que tanto se os ha explicado. Hay un vacío tan grande en tantas almas. Cuánto tiempo desperdiciado, cuánto amor desperdiciado, cuánta donación de Mi Hijo desperdiciada. Almas, que pudieron haber ganado un lugar muy especial en el Reino de los Cielos y satanás fácilmente las desvió y prefirieron seguir viviendo para el mundo, que luchar por el Reino de Mi Hijo, aquí en la Tierra.
Cuánto Dolor de Mi Hijo en Su Pasión Dolorosa pero, básicamente causado por éste desperdicio de Su Bondad, de Su Donación. Almas que no aprecian todo lo que se hizo por ellas, almas que no creen, aún a pesar de que se les ha explicado tantas veces a lo largo de su vida. Almas tercas, prefiriendo vivir en el mal, en el mundo, en la ignorancia, para no tener obligaciones, para no tener que pagarle a Mi Hijo, a Nuestro Dios, por Sus Bondades.
Cuántos corazones viviendo en la necedad de no querer cambiar y mantenerse tan alejados de la realidad Divina. Ciertamente, la Misericordia Divina de Nuestro Dios, les dará oportunidades de conversión, de arrepentimiento. Les dará deseos, en su corazón, para buscar lo bello que se les ha enviado desde el Cielo y, aún así, muchas almas no responderán.
Poneos, por un momento en el lugar de Mi Hijo. Vosotros, como seres humanos, ciertamente, no entendéis plenamente el Sacrificio de Mi Hijo pero, podéis sentir en vuestro corazón, algo de ello. Poneos por un momento en el lugar de Mi Hijo, Es el Amor en pleno, que se da en totalidad para salvar almas. Sentid vosotros, en vuestro corazón, lo que Mi Hijo vivía, vosotros mismos diríais que es una ingratitud tremenda el que no respondáis a tanta Bondad, vosotros mismos os enojaríais por tantas almas que no os agradecerían vuestra donación de amor, vuestro sacrificio total, eso lo podéis comprender bien porque, en algún momento de vuestra vida os habéis dado por algún semejante y ni las gracias recibisteis de ellos a los favores que les concedisteis, ahora, imaginad eso, lo que hizo Mi Hijo por vosotros, multiplicado por miles de millones de veces.
Ciertamente, Él no se va a enojar, pero fue una gran Tristeza en ésos momentos de Su Donación, el ver cómo en ése momento y en lo futuro, muchas almas no iban a responder a tanto Amor.
Os pido, Mis pequeños, que oréis por ésos hermanos vuestros que no han comprendido tanto Bien que Mi Hijo os dio con Su Donación. Orad, para que vosotros, también, entendáis en plenitud, tantas Bondades, tanto Sacrificio, tanto Amor, tanto Dolor que Le costó a Mi Hijo salvaros.
No dejéis de orar, Mis pequeños, por todos aquellos hermanos vuestros que no quieren entender o no les interesa conocer y aceptar el Bien que os trajo Mi Hijo a la Tierra con Su Donación, es Puro Amor, Mis pequeños. Mataron al Amor los jefes del pueblo de Israel y vosotros seguís matando al Amor por no querer aceptar todo el Tesoro Celestial que os trajo a la Tierra.
Llorad vuestros pecados, pedid que se os abran vuestras capacidades espirituales para que podáis entender éste Misterio de Amor, en el cual poco meditáis y poco provecho le sacáis. Llorad acompañando a Mi Hijo en los momentos que Él lloró por vosotros, por vuestra salvación. Él es vuestro Hermano, Él es vuestro Dios, acompañadLo y pedidLe que os perdone, pero que os dé la Gracia de entender las Bendiciones de todo un Dios hacia los seres humanos.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Agradeced, Mis pequeños, éste tiempo de purificación, que ya estáis teniendo y que en breve tendréis más fuertemente, porque Mi Santo Espíritu pondrá todo en su lugar, conoceréis los que Yo creé, Mis intenciones, Mis Deseos, Mi Voluntad.
Yo le dije al pueblo escogido “vosotros seréis Mi pueblo y Yo Seré vuestro Dios”, pero también le puse condiciones, condiciones que no cumplieron.
Ciertamente, cuidé de Mi pueblo, el pueblo escogido de ése momento, como el padre cuida al hijo.
Lo perdoné muchas veces de sus errores, de sus caídas, de sus traiciones; se componían por algún tiempo y volvían a darMe la espalda, pueblo infiel, pueblo terco, pueblo malvado. Conocían Mis intenciones, Mis Promesas a través de los profetas, pero no querían tomar todo ése Conocimiento, aceptar ésas Promesas y cumplir lo que les pedía. Pueblo infiel, buscando solamente su bienestar humano, económico, buscando posesiones terrenas, y lo siguen haciendo, no han aprendido. Se les quitó la primogenitura y aún se siguen queriendo llamar el pueblo escogido y se siguen aprovechando de los demás pueblos de la Tierra. No buscan agradarMe, son pura apariencia, no hay un verdadero cambio en su interior. Siguen buscando posiciones altas, nombre, fama, como lo hacían los antiguos fariseos y escribas. Pueblo infiel, pueblo malo, que debió ser ejemplo ante los demás pueblos de la Tierra y, ahora, los descendientes farisaicos mueven todas las estructuras conocidas, creadas por el hombre, a su antojo. Matan, destruyen, como si fueran dueños de todo, afectan a tantas almas, esclavizan, oprimen, maltratan.
Ciertamente, tendrán su purificación, conocerán el Deicidio cometido y espero su arrepentimiento. Yo he creado a todos lo pueblos de la Tierra para que fuerais hermanos, para que os amarais los unos a los otros, para que os cuidarais los unos a los otros con los dones recibidos y no para que algunos os convirtierais en dictadores de otros.
Agradeced, Mis pequeños, éste tiempo de purificación, que ya estáis teniendo y que en breve tendréis más fuertemente, porque Mi Santo Espíritu pondrá todo en su lugar, conoceréis lo que Yo creé, Mis intenciones, Mis Deseos, Mi Voluntad. El hombre, manipulado por satanás, ha echado a perder Mi Obra, Mis Deseos, el Bien que Yo quería para el género humano.
Aquellos que, verdaderamente, se arrepientan de corazón y deseen hacer Mi Voluntad, permanecerán. Todos aquellos que no sean buen trigo y que sean como la cizaña que estáis viviendo, que fue la cizaña que asesinó a Mi Hijo, será quemada, eliminada, olvidada de la Tierra. ¡Pobre pueblo escogido! ¡Tanto bien que pudo haber hecho!, y Me sigue dando la espalda, no quiso seguir viviendo de acuerdo a Mi Voluntad y hasta a su Mesías, Mi Hijo, destruyó.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Mi Hijo os dijo “sed perfectos como Mi Padre es Perfecto”, Él os dio, os vuelvo a repetir, la pauta para la perfección, seguidla, Mis pequeños, deseo consentiros, pero también deseo ser consentido por vosotros, mostrándoMe un corazón perfecto.
Hijitos Míos, tantas veces os he dicho que Soy vuestro Dios y Creador y que Soy muy sensible a todo lo que sucede. Si vosotros cometéis un mal, llega a Mí, multiplicado; si vosotros hacéis un bien, también llega a Mí, multiplicado, por Mi Sensibilidad Divina. Yo todo lo percibo aumentado infinitamente.
Con esto os quiero decir, Mis pequeños, que debéis cuidar perfectamente bien todas vuestras obras y pensamientos, porque todo llega a Mí. Os conozco perfectamente, cuando hacéis un mal, o aún si lo pensáis, lo conozco, lo percibo y Me duele. Quizá para vosotros, porque estáis inmersos en el mal, lo que cometéis como pecado “venial” no se os hace tan grave, pero para Mí, es grave, Mis pequeños, porque os está alejando de crecer en santidad.
Imaginad ese mal que cometisteis, que vosotros catalogasteis como pequeño, ahora, imaginad que un santo, al que apreciéis infinitamente, está cometiendo ése mal, no podéis concebir que semejante santo, esté haciendo ése mal que vosotros cometisteis. Ahora, pensad en Mí, vuestro Dios, que Soy Todo Santidad y Pureza, es inconcebible que Me manchéis con un mal, que, aunque vosotros lo llamáis un pecado pequeño, mucho daño Me hace y, os lo hacéis vosotros mismos.
Entended, Mis pequeños, que Yo os quiero perfectos y así está escrito en las Sagradas Escrituras. Soy vuestro Dios, Soy Perfecto y con todo lo que Yo os he dado en el Antiguo Testamento, lo que Mi Hijo os ha dado en el Nuevo Testamento, es para que vosotros buscarais la perfección y con ello vuestra santidad.
Entended perfectamente que no tendréis entrada en el Reino de los Cielos si no estáis perfectamente purificados, o sea, si no estáis perfectamente limpios espiritualmente hablando. Ahora, preguntaos a vosotros mismos, ¿si en éste momento os llamara de regreso ante Mi Presencia, cómo estaríais?, ¿os sentiríais perfectos, limpios, santos, como para que pudierais entrar inmediatamente al Reino de los Cielos? Mi Santo Espíritu os dará la respuesta.
Yo os quiero dar un regalo que ni siquiera podéis imaginar. Es inmenso, inconmensurable, vuestras capacidades tan pequeñas, no pueden imaginar, ni siquiera, lo que tendréis cuando regreséis a Mí y por qué merezcáis ése regalo, aunque, también, para obtenerlo, tenéis que pasar ciertos requisitos. ¿Por qué no empezáis ya desde ahora vuestra perfección? Que todo lo que hagáis y penséis os vaya perfeccionando para que lleguéis ante Mí, listos para entrar en el Reino de los Cielos.
Mi Hijo os dijo “sed perfectos como Mi Padre es Perfecto”, Él os dio, os vuelvo a repetir, la pauta para la perfección, seguidla, Mis pequeños, deseo consentiros, pero también deseo ser consentido por vosotros, mostrándoMe un corazón perfecto.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Crearéis junto Conmigo una potencia de Amor inmenso que destruirá la maldad de satanás, protegeréis, con vuestra oración, a infinidad de almas y también lo Creado, contra todas las fuerzas de satanás
Hijitos Míos, uníos, uníos todos en oración, lo que no podáis hacer físicamente, hacedlo espiritualmente.
Muchas, muchas almas alrededor del Mundo, y aún en el Universo entero, orando están, por éste cambio que se ha de dar, para que sea benéfico para todos aunque ciertamente, también sabéis que muchas almas se perderán, pero no porque Yo quiera que se pierdan, sino porque ellos, no quieren estar Conmigo, con vuestro Dios.
LA FE, la Fe, hace Milagros, Mis pequeños y por medio de la Fe es como os vais a unir perfectamente con vuestros hermanos espiritualmente. Yo os voy a ir uniendo, crearéis junto Conmigo una potencia de Amor inmenso que destruirá la maldad de satanás, protegeréis, con vuestra oración, a infinidad de almas y también lo Creado, contra todas las fuerzas de satanás, las que también se están preparando para destruiros y destruir la Creación.
Os he dicho que satanás, manipulará las fuerzas naturales y las ha venido alterando para ir desestabilizando a muchos pueblos de la Tierra. Con esto, Mis pequeños, en lugar de que os preocupéis, alegraos, porque estáis ya viendo los signos que se os habían profetizado, signos que anteceden a la Venida de Mi Hijo.
Yo Estoy con vosotros, unido en Mi Santísima Trinidad para protegeros, para incrementar vuestra espiritualidad, vuestro amor a Mí, vuestro amor entre hermanos. Todo esto será para vuestro bien, ya que muchas veces, os he dicho, que de un mal siempre saco un bien. Por este mal, con el que satanás os quiere destruir, nacerá una estirpe bellísima, llena de amor, respetuosa de Mis Mandamientos, ávida de servirMe, de llenarse de Mi Conocimiento, de Mi Sabiduría, pero sobre todo, de vivir Mi Amor en pleno. ¿No se os hace esto bellísimo, Mis pequeños?
Satanás tratará de destruiros, de destruir Mi Obra de Creación y en lugar de que sus planes se lleven a cabo, un gran bien surgirá, el que os acabo de describir y que algunos de vosotros gozaréis y viviréis.
Que vuestra alegría sea plena, que vuestro agradecimiento os rebase, que vuestro amor se potencialice con el simple hecho de saber que estoy contento con vosotros, los que estáis Conmigo, los que Me amáis.
Envío Mis bendiciones sobre vosotros, sobre los vuestros y sobre los escogidos que crearán la nueva estirpe de amor.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Entended que no estáis solos, que un deseo hecho de corazón y unidos a las Potencias Celestiales, puede hacer milagros, habéis sido preparados para crear milagros, para desear milagros.
Hijitos Míos, los que habéis sido preparados de tanto tiempo, os pido que toméis en serio, ya, vuestra posición de intercesores, de luchadores, porque el bien se implante ya sobre la Tierra y en el Universo entero.
Conocéis muchas cosas que una gran cantidad de hermanos vuestros no conocen. Os he dicho que vosotros estáis en la Tierra intercediendo ante Mí, por lo que pasa en ella. Estáis viendo lo que otros no ven, oyendo lo que otros no escuchan, conociendo lo que está escondido para muchos otros.
Es tiempo ya, Mi pequeños, que toméis en serio vuestra posición, que toméis en serio las Enseñanzas que os he dado y sabéis que, unidos a la Comunión de lo Santos, vuestra intercesión por vuestros hermanos, vuestra intercesión por todo lo creado, tiene un poder muy grande, ya que estáis unidos a infinidad de almas que desean el Bien.
Vosotros, debéis estar deseando ya el Bien continuamente, día y noche. La maldad que estáis viendo a vuestro alrededor, que ha diseminado satanás por todos lados, la debéis estar contrarrestando, en cada momento, al interceder junto con vuestros hermanos en la Comunión de los Santos, para que todo cambie, para que todo se vuelvabueno, para que todo regrese a Mí, en bondad, en buenas obras, en buenos deseos, en buenas intenciones y no se quede la maldad ahí, como la estáis viendo.
Cualquier cosa que veáis de malo, inmediatamente lo debéis contrarrestar con algo bueno y, esto es a través de vuestros deseos de corazón.
Entended que no estáis solos, que un deseo hecho de corazón y unidos a las Potencias Celestiales, puede hacer milagros, habéis sido preparados para crear milagros, para desear milagros. Ciertamente, Yo los voy a producir, pero a través de vuestras buenas intenciones y deseos. Necesito de vosotros, necesito que se mueva vuestro corazón a desear el bien, a querer vivir el bien, a buscar el bien para todos vosotros, para vuestros hermanos, para el Universo entero, para que vuestro mundo cambie.
Todo lo que veáis malo, desead componerlo, uniéndoos a vuestros hermanos, para que lleguen a Mí vuestras intenciones y vuestras intenciones, al llegar a Mí, se traducirán en un bien que, al salir de Mí, transformará todo. Por donde vayáis, dejadMe que Yo lo vaya transformando, no dejéis, en ningún momento que el mal subsista. Aparentemente lo veréis seguir, pero vuestras intenciones, por vuestra intercesión, al llegar a Mí, lo transformará.
Vosotros estáis ahora ya para ir transformando todo lo que os rodea y que satanás ha afectado.
Mi Gracia tiene que transformar todo lo malo en bueno, pero por vuestra intercesión. ¿Ahora entendéis plenamente el valor que tiene vuestra vida en la Tierra en estos momentos? Sois importantísimos para Mí, fuisteis creados para éste momento, se os ha dado una instrucción especial para éstos momentos. Me disteis vuestra voluntad, Me disteis vuestro “fiat”, vuestra posición es necesarísima en éstos momentos para transformar todo lo afectado por el mal, en el bien Supremo que se tiene que dar.
Por eso os pido que vuestra oración sea continua, que vuestros deseos de bien sean continuos, que no dejéis pasar ningún mal que veáis o viváis, sin que sea éste transformado por vuestros buenos deseos.
Gracias, Mis pequeños.
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