Del Santo Evangelio según San Mateo 6,7-15.
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.
No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.
Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre,
que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.
No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.
Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes.
Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.
HOMILIA
Por Pbro. Luis Zazano
En este tiempo de cuaresma la oración debe ser uno de los puntos a la cual tenemos que acentuar mas; el tiempo de la cuaresma no es un tiempo más, es "Él tiempo" es tú momento de encuentro fuerte con Dios y en donde es éste el momento que puede impregnar Cristo para toda tu vida.
En estos días pensaba sobre mi conversión, ya que también me encontré con Cristo en tiempo de cuaresma, y cuando me empezó a hacer click la cabeza algo me ayudó mucho a ubicarme en este mundo, era una canción que decía "con éstas manos martillé y me mirabas..." Esa canción durante días dio vueltas mi cabeza en mi juventud y me llevó primero a imaginarme la situación y luego a darme cuenta que Dios me mira y por tanto me llevó a un replanteo de cambiar.
Hoy cuando reces el Padre Nuestro te invito a que lo hagas lento, despacio y pensando esa imagen, que lo estás martillando a Jesús y que Él te mira y te deja. Puede ser que encuentres respuestas a muchas preguntas que dan vueltas a tu corazón, pero no te desanimes, pues Dios te deja que lo martilles para que disfrutes de tocar sus llagas cuando ha resucitado para vivir con Él y para Él.
La oración en vos es eso "sentirte mirado por Dios", a la mañana cuando te levantes recordá que Dios te mira, a la noche cuando te vas a acostar recordá que Dios te mira, pero no con esa mirada juzgadora sino con esa mirada de madre que ve como se duerme lentamente su hijo y lo custodia con su mirada.
Recorda que en tu oración, en el Padre Nuestro podes encontrar el resumen y la respuesta de tu vida Cristiana.
Que el Señor no nos deje caer en la tentación, más bien nos ayude a recordar que en esta Cuaresma algo tenemos que cambiar. Espero que vos sepas que cosas tenes que cambiar, y si no lo sabes recordá que hay un Padre que está en los cielo y te viene a Salvar.
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