Del Santo Evangelio según San Mateo 19,23-30.
Jesús dijo entonces a sus discípulos: "Les aseguro que difícilmente un rico entrará en el Reino de los Cielos.
Sí, les repito, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos".
Los discípulos quedaron muy sorprendidos al oír esto y dijeron: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?".
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible".
Pedro, tomando la palabra, dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?".
Jesús les respondió: "Les aseguro que en la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre, madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna.
Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros.
Mt. 19, 23-30:
La riqueza que Jesús te muestra no pasa por el tener mucho dinero sino más bien pasa por querer poseer en la vida la vida de otros. Como diría Aristóteles: "Pobre no es el que tiene poco sino el que carece de mucho."
Me gustaría presentarte un síndrome que puede atacar a un discípulo misionero, el síndrome de "la niña bonita", sus características son:
1) Se vive mirando: seguramente fuiste o compartíste con una adolescente bonita, siempre se mira y se controla, su vida es el espejo, siempre quiere estar bien, su preocupación es como se ve o como le queda. Lo mismo puede pasarte a vos, mirarte todo el tiempo; lo que decís y haces...un narcisista desenfrenado. Yo y sólo yo.
2) Competitiva: con todo respeto la "chica bonita" busca o una amiga fea o una amiga bonita. Si es fea para mostrarse siempre superior y buscar que la alaguen; si también es bonita es para ser elitista y dividir entre "las divinas" y las "populares". Una persona que se cree enriquecida de la vida sin Dios cae en un estado de superioridad (subida de humos) o busca marcar diferencias.
3) La imagen: le preocupan el qué dirán y se persigue, creen que siempre hablan de ella. Es como que buscan llamar la atención y que hablen de ella o de él y se interesa por saber de qué hablan.
En fin. No seas una persona carente de Dios, esta en juego el cielo. Jugate por enriquecerte en Dios. Buen martes
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