Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra.
Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude".
Pero el Señor le respondió: "Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas,
y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada".
1) En Marta vemos esa figura servicial, atenta y apostólica. es ese típico cristiano que recibe a Jesús y lo atiende, pero siempre le aparece el agobio, el apuro, es acelerado en su vivir. Siempre pensando en el hacer y quedar bien con el otro. Es esa figura que sabe acoger pero fácil de ponerse nerviosa. Un retoque a esta figura es que refiere a ser controlador y perfeccionista... no se le escapa ni una y saca en cara rápido.
2) En maría vemos una mujer pasiva, se concentra en una sola cosa, esta su mirada en Jesús. es esa figura que concentra su mirar y actuar en una sola cosa. Se juega por una sola cosa, se ve encantada por Jesús. esta es la clave del seguimiento cristiano, hacer opción y meterse de lleno en Él.
En esta figura ponemos la parte contemplativa de la Iglesia, pero exige profundidad y atención, la clave es saber hacer opción y estar a los pìes de Jesús, cuando vemos a María vemos esa persona receptiva, que calla y escucha.
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