"En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios en Cristo Jesus quiere de vosotros. No extingais el Espiritu; no desprecies las profecias; examinadlo todo y quedados con lo bueno." 1 TESALONISENCES 5: 18-21

El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malo, del malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazón habla su boca." San Lucas 6:45

QUE LA PRECIOSA SANGRE QUE BROTA DE LA SAGRADA CABEZA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, TEMPLO DE LA DIVINA SABIDURIA, TABERNACULO DEL DIVINO CONOCIMIENTO Y LUZ DEL CIELO Y DE LA TIERRA NOS CUBRA AHORA Y SIEMPRE. AMEN+++

“OH JESUS, CUBREME CON TU INFINITA SANGRE PRECIOSA CADA INSTANTE DE MI VIDA. AMEN"


"Ora y espera; no te inquietes. La inquietud no conduce a nada. Dios es misericordioso y

escuchará tu oración. Padre Pio"


jueves, 27 de abril de 2017

EVANGELIO DEL DIA Y COMENTARIO. 27 DE ABRIL DE 2017

Del Santo Evangelio según San Mateo 9,35-38.
www.evangeliodeldia.org

Image result for San Mateo 9,35-38.
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.
Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha."

Leer el comentario del Evangelio por
San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
Sermón sobre el evangelio de san Juan, nº 15
La mies es abundante

      Cristo deseaba ardientemente que se cumpliera su obra y se disponía a enviar a sus operarios... Va, pues, a enviar trabajadores. «'Uno siembra y otro siega' Yo os envié a segar lo que no habéis sudado. Otros sudaron y vosotros recogéis el fruto de sus sudores» (Jn 4,37-38). ¿Cómo es que ha enviado trabajadores allí donde no ha enviado sembradores? ¿Adónde ha enviado los trabajadores? Allí donde ya otros habían trabajado... Allí donde los profetas ya habían predicado, porque ellos mismos eran los sembradores...

      ¿Quiénes son estos que han trabajado antes? Abrahán, Isaac, Jacob. Leed el relato de sus trabajos: en todos sus ellos se encuentra una profecía de Cristo; ellos, pues, han sido sembradores. En cuanto a Moisés y a los demás patriarcas, a todos los profetas, ¿qué frío no han soportado en el tiempo en que sembraban? Por consiguiente, en Judea la mies estaba a punto. Y se comprende que la mies estaba madura en el momento en que tantos millares de hombres aportaban el precio de sus bienes, depositándolos a los pies de los apóstoles, y descargando de sus espaldas el peso de este mundo, seguían a Cristo (Hch 4,35; Sl 81,7).Verdaderamente, la cosecha había llegado a su madurez.

      ¿Cuál es el resultado? De esta mies algunos granos fueron retirados, sembraron el universo, y he aquí que se levanta otra cosecha destinada a ser recogida al final de los siglos... Para la cosecha de esta mies ya no serán los apóstoles sino los ángeles los que serán enviados.

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