Jesús le dijo durante la oración: “Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión y reciban la Santa Comunión el día de laFiesta de Mi Misericordia. Y me dijo: Hija Mía, no tengas miedo de nada, Yo siempre estoy contigo, aunque te parezca que no esté; y tu humillación Me atrae desde el alto trono y Me uno estrechamente a ti.” (Diario de Sor Faustina 1109).
Se concede la indulgencia plenaria, con las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice) al fiel que, en el domingo segundo de Pascua, llamado de la Misericordia divina, en cualquier iglesia u oratorio, con espíritu totalmente alejado del afecto a todo pecado, incluso venial, participe en actos de piedad realizados en honor de la Misericordia divina, o al menos rece, en presencia del santísimo sacramento de la Eucaristía, públicamente expuesto o conservado en el Sagrario, el Padrenuestro y el Credo, añadiendo una invocación piadosa al Señor Jesús misericordioso (por ejemplo, "Jesús misericordioso, confío en ti"). Se concede la indulgencia parcial al fiel que, al menos con corazón contrito, eleve al Señor Jesús misericordioso una de las invocaciones piadosas legítimamente aprobadas.
Decreto sobre las Indulgencias recibidas
En la Fiesta de la Divina Misericordia
Dado en Roma, en la sede de la Penitenciaría apostólica, el 29 de junio de 2002, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles.
Luigi DE MAGISTRIS
Arzobispo titular de Nova Pro-penitenciario mayor
Gianfranco GIROTTI, o.f.m. conv. Regente
Se enriquecen con indulgencias actos de culto realizados en
Honor de la Misericordia divina.
¿Qué son las indulgencias? “La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.
“La indulgencia es parcial o plenaria según libere de la pena temporal debida pro los pecados en parte o totalmente”
Para observar la Fiesta de la Misericordia, debemos:
1. Celebrar la Fiesta el domingo después de la Pascua de Resurrección.
2. Arrepentirnos sinceramente de todos nuestros pecados.
3. Confiar por completo en Jesús.
4. Confesarnos preferiblemente antes de ese domingo.
5. Recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta.
6. Venerar (hacer un acto o demostración de profundo respeto religioso hacia ella por la persona a quien representa, en este caso a nuestro Señor Jesucristo) la Imagen de la Divina Misericordia.
7. Ser misericordioso con los demás a través de nuestras acciones, palabras y oraciones a nombre de ellos.
Fuente: http://www.misericordia.com.mx/Indulgencia.php
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