¡SOIS MIS HIJOS, NO SOIS HIJOS DE SATANAS!, Y YA ES TIEMPO DE QUE ENTENDAIS PERFECTAMENTE
20 de Noviembre de 2014
Publicado: 16 de Noviembre de 2014
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio. Habla Dios Padre
Sobre: No olvidéis esto, Mis pequeños y en ningún momento os sintáis superiores a vuestros hermanos, cuando Yo os tome y os dé dones extraordinarios para vencer a las fuerzas del mal, ésos dones son Míos.
Hijitos Míos, mientras más pequeña es un alma ante Mis Ojos, mejor puedo trabajar en ella. Por eso os he hablado tanto de la humildad, de la pequeñez, de vuestra nada, para que Yo pueda trabajar con vosotros.
Os he hablado también de la inteligencia humana que, ante Mis Ojos, es inservible si no tenéis Mi Sabiduría.
Si os dais cuenta, Mis pequeños, Yo quiero hacer de vosotros, almas santas, almas buenas, almas sabias, almas que sean Mis hijos, que sean Mis Cristos, que sean una prolongación de Mi Amor. Yo no puedo trabajar con aquellas almas que se sienten superiores a Mí, almas soberbias, almas que se creen que saben todo y, que Me pueden dar lecciones a Mí, vuestro Dios. Estas almas, no Me ayudan ni ayudan a sus hermanos.
Al ser sencillos, al ser humildes, como Mi Hija, la Siempre Virgen María, Yo puedo trabajar perfectamente en vosotros, os puedo llenar de dones, de capacidades, de virtudes inmensas. Vosotros gozáis con todo lo que Yo os doy, y Yo os puedo adornar, y quiero que entendáis esto, os puedo adornar con adornos Divinos, y gozo lo que Yo hago con vosotros.
Las almas pequeñas son muy agradables a Mis Ojos, vosotros, podéis revisar en las Sagradas Escrituras, en el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento y aún en éstos dos mil años que lleváis, después del Nacimiento de Mi Hijo, cómo las almas escogidas, almas santas, han tenido ésa característica, ser sencillas, ser humildes, ser pequeñas, Yo Me congratulo con ellas y a través de ellas vosotros recibís Bendiciones inmensas y así os ayudáis los unos a los otros.
Estos son tiempos de gran tribulación y veis cómo se va manifestando la soberbia de satanás y con ello, su maldad. Todos aquellos que están con él, se sienten poderosos, se sienten invencibles, pero, ¡qué tontería! Al contrario, cuando estáis así, más débiles y vulnerables sois. Satanás os maneja fácilmente, os engaña, os hace creer que sois grandes, pero, realmente, os está engañando para llevaros a una soberbia mayor y, de ahí, ya no os podréis escapar.
En cambio, las almas que Me pertenecen, las almas que están Conmigo, las almas que valen ante Mis Ojos, son las almas sencillas, que se han donado a Mí, que Yo estoy trabajando con ellas, pero en el silencio, en lo oculto. Aparentemente escondidas al Mundo, pero están siendo preparadas para los momentos fuertes, de la gran batalla espiritual que se ha de dar. La aparente debilidad que ahora tienen, se volverá fuerza poderosa para vencer a satanás y a los que están con él.
No olvidéis esto, Mis pequeños y en ningún momento os sintáis superiores a vuestros hermanos, cuando Yo os tome y os dé dones extraordinarios para vencer a las fuerzas del mal, ésos dones son Míos y deberéis recordarlo todo el tiempo, os estoy tomando porque os he preparado en la humildad, en la sencillez, os he mostrado vuestra nada, os he mostrado cómo sois pecadores, os he mostrado que no valéis nada, si no estáis Conmigo.
A muchos de vosotros os he levantado del fango, del fango del pecado, del fango y de la inmundicia del Mundo, no valíais nada, estabais muertos a la Gracia y Yo os levanté, vuestro mérito, fue haber respondido a Mi Llamado. Os he llenado de regalos, os he llenado de Mi Vida.
Agradeced pues esto, Mis pequeños y manteneos sencillos, para que Yo siga trabajando a través de vosotros.
Os amo, Mis pequeños, os repito, los tiempos son difíciles, pero Yo cuento con vosotros, que sois los pequeños del rebaño y seréis ejemplo, ante el Mundo y del Universo entero, de lo que Yo voy a hacer a través de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo os quiero perfectamente buenos y, al ser perfectamente buenos, sois santos y, el santo, tiene que llevar un ejemplo de vida ante sus hermanos, presentes y futuros con el recuerdo que vosotros dejéis.
Hijitos Míos, Mis pequeños, si vosotros meditáis cómo Mi Hijo trabajó sobre la Tierra, qué os enseñó, qué os dio, os daréis cuenta de los regalos del Cielo, de los Tesoros que os tengo preparados para cada uno de vosotros.
Primeramente, Mi Hijo, os enseñó la Humildad, la sencillez, la donación, el Amor, el Amor Divino. Siendo Dios, aceptó Mis deseos para la salvación de toda la Humanidad y de todos los tiempos, acató Mis órdenes, Se hizo Pequeño, como vosotros, sufrió lo que vosotros sufrís cotidianamente, como es el frío, el calor, la falta de alimentos, el ataque de vuestros hermanos cuando ven que alguien se porta diferente y, sobre todo, el ataque de satanás, a través de los fariseos y de los escribas.
Su Donación, fue total, no escatimó nada por vuestra salvación, por vuestro regreso al redil. Vosotros, los que estáis Conmigo, habéis aprendido de Mi Hijo, estáis viviendo una vida espiritual, que muchos en la antigüedad, quisieron haber vivido.
Ciertamente, os falta todavía crecer espiritualmente y a niveles muy superiores a lo que ahora conocéis y vivís. Ciertamente, no dais vuestro cien por ciento, vuestro alrededor se ha vuelto hostil para vuestro crecimiento espiritual, para muchos esto ha sido ya muy difícil, el saber entender la espiritualidad que deben seguir, puesto que satanás se ha encargado de transmitir su falsedad en toda la humanidad. Y ahora, el ser humano, se ha acostumbrado a vivir en esa falsedad y no saben, perfectamente bien, cómo comportarse como Yo quiero, porque, ya lo malo, se ha vuelto normal en la vida del hombre.
Por eso todo tiene que ser renovado, porque, ha pesar de que tenéis los Mandamientos, ya no sabéis discernir la perfección de ellos, de lo que Yo quiero para vosotros. Os habéis vuelto muy laxos, permitís maldad en vuestros actos, creyendo o aceptando que aún a pesar de ello, vuestros actos son correctos y esto no es así.
A la perfección, a la cual os quiero llevar, no permite éstas situaciones laxas, Yo quiero la perfección y no puedo permitir ningún tipo de maldad dentro de vuestros actos y de la forma de vivir ante Mis Ojos, porque, entonces, caéis en la tibieza y conocéis perfectamente lo que Yo pienso de aquél que es tibio. Yo os quiero perfectamente buenos y, al ser perfectamente buenos, sois santos y, el santo, tiene que llevar un ejemplo de vida ante sus hermanos, presentes y futuros con el recuerdo que vosotros dejéis, para que, otros hermanos vuestros, os tomen de ejemplo en sus vidas y puedan llegar también a la santidad de vida. Por eso es tan importante la presencia que deis ante vuestros hermanos.
Las palabras no solamente cuentan para vuestra perfección y para ser modelo de vida, son vuestras acciones las que van a confirmar vuestras palabras, y estos son tiempos en que vosotros debéis tener presencia Divina ante vuestros hermanos. Yo debo vivir a través de vosotros y en vosotros, no debe de haber ningún revés hacia la maldad que haga que vuestros hermanos que os observan, duden o escojan caminos equivocados al ver cómo actuáis y por escuchar de vosotros una forma diferente de lo que estáis actuando. Palabras bonitas, palabras convincentes podréis tener, pero ¿vuestros actos, confirmarán vuestras palabras?
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: No Me decepcionéis, Mis pequeños, os preparé para que vosotros también seáis corredentores y salvéis muchas almas para Mi Reino, es poco lo que os pido, para lo mucho que os he dado.
Hijitos Míos, éstos son tiempos de gran Caridad, sí, habrá mucha tribulación en el Mundo, habrá tribulación en los corazones, pero aquellas almas que he ido preparando para éstos tiempos de cambio, son almas a las cuales las he llenado de Mi Amor. Deberán ser almas donadas para la salvación de muchas más.
Por eso os hablo tanto de que deberéis ser dóciles a Mis Deseos Divinos, porque muchas almas dependen de vosotros, os lo he repetido tanto, pero se os olvida, Mis pequeños. Vosotros también estáis en el Mundo. A pesar de que habéis sido escogidos por Mí, a ratos os distraéis demasiado con las cosas del Mundo, muchas almas se siguen perdiendo por vuestra distracción.
Muchas almas, infinidad de almas, necesitan de vuestra oración, de vuestra intercesión, de vuestro sacrificio, de vuestros deseos grandes de agradarMe a Mí, salvando almas.
Mi Hijo, Jesucristo, fue enviado para ello, para salvar almas, primeramente, enseñándoos cuáles son Mis Deseos Divinos, porque toda alma que entre al Reino de los Cielos, deberá llenar ciertos requisitos y Mi Hijo os los enseñó. Su vida fue de Enseñanza, para que vosotros entendierais lo que debe ser un alma en el Reino de los Cielos y, ¿qué fue lo que Mi Hijo primeramente os enseñó? Es el Amor; vosotros habéis ido creciendo en el amor.
Recordad cómo erais hace quince, veinte, treinta años, antes de que Yo os tomara, erais débiles, espiritualmente hablando, no habíais crecido en las virtudes, en el amor, en la donación. Estáis creciendo, os falta todavía, pero ya entendéis cuáles son Mis Deseos, cuáles son las necesidades que tienen vuestros hermanos. Si vosotros sois sinceros con vosotros mismos, os podéis ver reflejados en ellos, cuando todavía Yo no os tomaba.
Quiero que tengáis paciencia con ellos, porque, por el hecho de que vosotros ya crecisteis en Mi Amor y los veis a ellos todavía cometiendo tonterías, como las que vosotros cometíais, debéis tomarlos a vuestro cuidado.
Si Yo os he ido preparando para salvar almas, es porque ya tenéis un crecimiento espiritual que puede ayudar a vuestros hermanos a salvarse.
Así que, manteneos Conmigo, dad ejemplo a vuestros hermanos, con el crecimiento espiritual a donde os he llevado. Que no haya soberbia de vuestra parte, sino donación, respeto hacia ellos, porque esto es lo que un hermano, ya crecido, debe dar ejemplo a sus hermanos que todavía son pequeños.
Yo confío en vosotros, porque os he enseñado, he tenido paciencia con la gran mayoría de vosotros para sacaros del fango y haceros crecer. Sois diferentes ahora, ahora conocéis Mi Amor, ahora Me conocéis más íntimamente y ya tenéis necesidad de Mí, ya no podéis vivir sin Mí, Nos hemos vuelto una sola cosa, Yo confío en vosotros, vosotros confiáis en Mí, Nos necesitamos mutuamente. No Me decepcionéis, Mis pequeños, os preparé para que vosotros también seáis corredentores y salvéis muchas almas para Mi Reino, es poco lo que os pido, para lo mucho que os he dado.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Mi Hijo, Jesucristo, os pidió que os amarais los unos a los otros, y Yo os podría decir que eso es una exigencia ahora de Mi parte, porque nadie puede entrar al Reino de los Cielos, si no sabe hacer esto en perfección.
Mis pequeños, Mi Hijo, Jesucristo, os pidió que os amarais los unos a los otros, y Yo os podría decir que eso es una exigencia ahora de Mi parte, porque nadie puede entrar al Reino de los Cielos, si no sabe hacer esto en perfección.
Esta purificación, que se está dando ya en el Mundo y en el Universo entero, os va a llevar a esto, a que os améis verdaderamente los unos a los otros y así los odios, los rencores, la maldad, se alejen de vosotros. Los vicios, todo lo que acaba con la persona, tanto en su cuerpo como en su alma, deben quedar muy lejos ya de vuestro ser.
Un alma, que entra al Cielo, es un alma que sabe amar, que sabe darse por los demás, que sabe ponerse en el lugar de aquél que sufre y de aquél que está lleno de problemas, de aquél que se siente apartado y rechazado, un alma a la cual no se le acepta, porque Me ama.
Sí, Mis pequeños, el mundo ha cerrado su corazón, no saben amar y aquellos que Me han encontrado, que han aprendido a amar, porque os he escogido, como os decía anteriormente, son rechazados y, así, como Mi Hijo fue rechazado, en Su tiempo, ahora, sois rechazado vosotros, los que os habéis llenado de Mi Amor. Pero, de eso, debéis estar orgullosos, porque os lo dijo Mi Hijo, que el Reino de los Cielos es para aquellos que también son como Mi Hijo, que por llenarse de Amor, no checan con la forma de ser de la mayoría de los que están a vuestro alrededor.
Benditos sois, vosotros, los que, por causa del Amor, sois rechazados. Sufrís por el rechazo de vuestros hermanos y, si os mantenéis en ésa posición, de almas llenas de amor, estad seguros de que tendréis un lugar muy cerca de Mi Corazón, cuando entréis en el Reino de los Cielos, porque Yo Soy el Amor y cuando veo a un alma llena de Mi Amor, que defiende Mi Amor, que busca Mi Amor, éstas son las almas más preciadas y a las que más quiero, porque se parecen a Mí, porque están llenas de Mí y porque están transmitiendo Mi Esencia Divina. Estáis creados para el Amor, para que, primeramente, os llenéis de él, lo viváis, lo perfeccionéis y ya cuando estéis perfectamente llenos de Mi Amor, y lo estéis viviendo, es cuando Yo Me congratulo con vosotros y os abro de par en par las Puertas del Reino. Vivir en Mi Amor y transmitirlo, os asegura una entrada fácil y rápida al Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Si queréis estar Conmigo, hay reglas, hay obligaciones, pero también infinidad de regalos, os he prometido muchas cosas y las cumplo.
Hijitos Míos, para muchos de vosotros, para la gran mayoría, se está dando la transformación paulatina. Los mismos acontecimientos que se están dando a vuestro alrededor, os van a llevar a que recapacitéis y os deis cuenta, de la injusticia y la maldad que habíais estado viviendo por muchos años, por siglos.
Sí, Mis pequeños, la maldad de satanás os ha llevado a vuestra destrucción, no solamente espiritual, sino de relación entre unos y otros, de vuestra forma de ser y de todo lo que os rodea.
Ahora es tiempo ya, de que volváis a recuperar lo que tuvieron vuestros Primeros Padres. Os dije que os iba a ir quitando todo aquello en lo cual confiáis, que es lo económico, pero también confiáis demasiado en vuestra persona, en vuestras capacidades, en vuestros estudios y todo esto os lo voy a ir quitando, para que os deis cuenta de que lo que tenéis ahora, no os dejaba crecer verdaderamente en lo que sí vale, que es vuestra alma. Le disteis demasiado alimento a vuestro cuerpo y os olvidasteis del crecimiento de vuestra alma.
Estos acontecimientos os van a ir transformando, empezaréis a vivir momentos difíciles, pero, éstos, van a mover vuestro corazón, os van a llevar a la compasión, al amor, a la ayuda fraterna. Van a ser los actos los que os llevarán a un cambio interno, tan necesario ya, para cada uno de vosotros, para el Mundo entero y también para el Universo entero.
Ahora vivís momentos difíciles, espiritualmente hablando, estáis, la gran mayoría de vosotros, vacíos espiritualmente y, por eso, ésta generación, en su mayoría, no es agradable a Mis Ojos. Vuestros pecados son demasiado grandes y, por eso, es necesario ya éste cambio, porque no Me gusta veros destruidos por la influencia de satanás sobre cada uno de vosotros, estáis llamados a la perfección y no a la mediocridad y maldad en la que estáis viviendo ahora.
A pesar de que vivís mediocremente, satanás os lleva a creer que estáis viviendo perfectamente bien, pero os ha llevado a la mentira y a una destrucción espiritual, la cual debéis recuperar.
Debéis renunciar a la maldad de satanás y tomar nuevamente de Mis Tesoros. ¡Sois Mis hijos, no sois hijos de satanás!, y ya es tiempo de que entendáis perfectamente esto, o estáis Conmigo o estáis en contra Mía, queréis vuestra salvación eterna o queréis vuestro sufrimiento eterno.
No podéis ya ser almas de doble cara, según vuestra conveniencia, o sois fríos o sois calientes, o sois perfectos o no servís para Mi Obra. Escoged ya, Mis pequeños, porque el tiempo ya os alcanzó, os lo he dicho.
Los que estén Conmigo, los protegeré, los guiaré, los consentiré, los que no quieran estar Conmigo, que se hagan a un lado, ellos mismos están labrando su futuro eterno. Así pues, si queréis estar Conmigo, hay reglas, hay obligaciones, pero también infinidad de regalos, os he prometido muchas cosas y las cumplo.
Confiad en Mí, Mis pequeños, si os digo todo esto, y tengo paciencia para mover vuestros corazones y esperar vuestro cambio, es porque os amo y porque os quiero ver gozosos de estar Conmigo, de vosotros depende vuestro futuro.
Vosotros debéis luchar por vuestro bienestar espiritual, así como luchabais por vuestros ideales cuando eráis pequeños o jóvenes y dejabais todo, con tal de obtener lo que queríais. Daos cuenta que el Tesoro tan grande que es el Reino de los Cielos, y que os lo estoy nuevamente ofreciendo, lo debéis ganar con vuestro esfuerzo. Os he dicho que deis el primer paso y Yo os ayudaré con todos los demás, pero quiero ver disposición de vuestra parte, que verdaderamente queráis luchar por ése bienestar eterno, del querer estar Conmigo, sirviéndoMe en el Reino de los Cielos con todo vuestro corazón, dad el primer paso, disponeos a vuestra perfección a vuestra santidad y Yo haré el resto, os lo prometo.
Gracias, Mis pequeños.
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