"Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés;
ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen.
Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos;
les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
ser saludados en las plazas y oírse llamar 'mi maestro' por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar 'maestro', porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos.
A nadie en el mundo llamen 'padre', porque no tienen sino uno, el Padre celestial.
No se dejen llamar tampoco 'doctores', porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros,
porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".
- Poner cargas sobre otros. Entras a llenar la cabeza de los que te rodean. Siempre con el dedito acusador. Entras en el síndrome “San cayetano” lo miras y ya da trabajo.
- Hablan mucho pero hacen poco. Tienen capacidad versera o chamuyera.
- Lo poco que hace es para que todo el mundo lo mire. Le gusta el síndrome “selfie”.
- Le encanta mostrarse con títulos. No sirven para entrar al cielo pero lo mismo le gusta.
- Le gusta que le aplaudan. Síndrome de “actriz” todo lo que haga le gusta terminar con aplausos para sí.
- Una persona que habla con Dios todos sus proyectos antes de emprenderlos.
- Sabe escuchar todo consejo y corrección. Mas que enojarse, agradece.
- Ese fruto de la oración es la fe.
- El fruto de esa fe que tiene es el amor que da.
- Ese fruto de amor que da se concretiza en ser servicial con los demás, que eso mismo lo lleva a ser una persona que transmite paz a su alrededor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario