Pedro le dijo a Jesús: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido".
Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia,
desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.
Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros".
Tomás de Celano (c. 1190-c. 1260), biógrafo de San Francisco y de Santa Clara
Biografía de San Francisco y Santa Clara, §25-28
Todas sus hijas estaban reunidas alrededor de la cama de la madre..... Clara dirigiéndose a sí misma, dice a su alma:« Ve segura, porque llevas buena escolta para el viaje. Ve, porque aquel que te creó, también te santificó; y, guardándote siempre, como una madre a su hijo, te ha amado con amor tierno. Tú, Señor -prosigue-, seas bendito porque me creaste» Preguntándole una de las hermanas que a quién hablaba, Clara respondió: «Hablo a mi alma bendita». No estaba ya lejano su glorioso tránsito, pues, dirigiéndose luego a una de sus hijas, le dice: « ¿Ves tú, ¡oh hija!, al Rey de la gloria a quien estoy viendo?»...
Bendito sea este éxodo del valle de la miseria que para ella fue la entrada en la vida bienaventurada. Ahora, a cambio de sus austerísimos ayunos, se alegra en la mesa de los ciudadanos del cielo; y desde ahora, a cambio de la vileza de las cenizas, es bienaventurada en el reino celeste, condecorada con la estola de la eterna gloria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario