"Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros.
Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto.
Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno.
Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad.
Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo.
Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad."
- Cuidar: es esto lo que debemos trabajar mucho, el cuidarnos así como nos cuida Jesús, cuidarnos en la oración, en el trato, saberte interesado por tu hermano. Este punto debemos imitar de cristo. No hagamos que el chismerio y habladurias nos destruyan. Nos cuidemos hasta cuando el hermano esta caído.
- No somos del mundo: es recordar que en este acelere de vida que vivimos no podemos caer en lo mismo. Sos algo importante para Dios, no dejemos que el mundo nos coma, muchos enfrentamos a este mundo y en esta batalla podemos terminar heridos, pero como en toda batalla tenemos que ayudar a ese soldado herido y llevarlo a la zona segura. Esa zona es tu oración y tu fraternidad.
- Misión: es saberte que estas enviado, no estás para recibir solamente sino para dar. No dejes de darte. Vos sos misionero, sali, cuida a tus hermanos, busca al herido, hay muchos heridos en este mundo por el mundo. Tu misión es consolar e iluminar.
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