EVANGELIOS DE LOS DIAS 16, 17, Y 18 DE ENERO DE 2015 Y HOMILIAS POR SACERDOTE LUIS ZAZANO

 EVANGELIOS Y HOMILIAS
16 AL 18 DE ENERO DE 2015

 

Enero 16//2015

Del Santo Evangelio según San Marcos 2,1-12.

Jesús volvió a Cafarnaún y se difundió la noticia de que estaba en la casa.
Se reunió tanta gente, que no había más lugar ni siquiera delante de la puerta, y él les anunciaba la Palabra.
Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres.
Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico.
Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados".
Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior:
"¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?"
Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: "¿Qué están pensando?
¿Qué es más fácil, decir al paralítico: 'Tus pecados te son perdonados', o 'Levántate, toma tu camilla y camina'?
Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados
-dijo al paralítico- yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
El se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: "Nunca hemos visto nada igual".

HOMILIA



Por Sacerdote Luis Zazano 

San Marcos  2, 1-12:

 

Todos buscan a Jesús, lleva a que la gente lo busque por todos lados, creo que hoy también hay mucha gente que lo busca a Jesús, mucha gente que quiere que Jesús los sane, pero no saben como llegar, algunos van a curanderos, otros a alguna persona que le imita a Jesús, en fin... hay muchas propuestas pero para llegar a Jesús recordá las tres cosas: oración, sacramento y ayuda a los demás.

 

Pero aquí encontramos una particularidad, un hombre que está paralitico, no puede nada por sí mismo, ni siquiera llegar a Jesús. Necesita de otros que lo acerquen a Jesús. Ponete a ver cuanta gente hoy está necesitada, necesita que otros la lleven a Jesús. Personas que no pueden hacer nada por si mismo, que están quietas en la vida, otras personas postradas porque se sienten desilusionadas de todo, hasta incluso de Dios mismo. Personas que no saben para donde disparar y quieren quedarse postrados.

 

Hoy el Señor te invita a vos a que levantes ese tipo de gente y les hagas conocer a Jesús, a través de una palabra, de algún gesto o incluso desde tu oración.

 

Cuando el Señor se encuentra con este hombre le perdona su mayor enfermedad, sus pecados, cuantas veces tu pecado te paraliza, te deja quieto, esa debilidad terrible que tenes que te lleva a esa nada. Hoy el Señor te da la oportunidad de que Sanes, no dejes pasar esa oportunidad. Si podes llegate al confesionario que el Señor te perdona. No dejes que escape la oportunidad de liberarte y volver a caminar.

 

Pero también vemos gente que juzga y critica esta actitud de Jesús, no te pongas de ese lado, en la Iglesia todos tenemos oportunidad de cambiar, no te creas el santulón,

 

Dios te da oportunidades, siempre buscará tu salvación, no te detengas y levántate, hay mucho por caminar

 

Enero 17/2015
 

Del Santo Evangelio según San Marcos 2,13-17.

 

Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía allí, y él les enseñaba.
Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió.
Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían.
Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: "¿Por qué come con publicanos y pecadores?".
Jesús, que había oído, les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".

HOMILIA



Por Sacerdote Luis Zazano

 

San Marcos 2, 13-17:

 

Un pecador público se convierte, lo sigue a Jesús y se hace su discípulo. Podes creer eso? Si, entonces porqué no das una chance a tu hermano? Por que cuesta.

 

Pero mira Dios a venido a buscar a los pecadores, es este el camino de la Iglesia, el buscar a los pecadores, buscarlo para que se convierta, lo siga y sea su discípulo. Es esta la trama de nuestra vida. Conversión, seguimiento y discipulado. podríamos ver que nuestra misión en este mundo es testimoniar que  Dios va en búsqueda del pecador para que cambie y lo siga.

 

Creo que la mayoria de los que somos discípulos en algún momento hemos sido o somos pecadores públicos. por eso es bueno que hagamos que muchos hermanos que hoy son pecadores públicos son discípulos de Jesús, no te escandalices, tenemos que operar. Como el médico cuando opera, se tiene que manchar con sangre, es difícil no mancharse con sangre cuando uno opera, pero eso sí tiene todos los cuidados necesarios. Hoy vos también manchate de tu hermano, acércate y acompáñalo, para sanarlo y darle lo esencial de su vida JESÚS. no seas un escriba que juzga al otro, recordá que todos alguna vez fuimos, somos o seremos pecadores públicos.

 

 Enero 18/2015
Del Santo Evangelio según San Juan 1,35-42.



Estaba Juan Bautista otra vez allí con dos de sus discípulos
y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: "Este es el Cordero de Dios".
Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús.
El se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: "¿Qué quieren?". Ellos le respondieron: "Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿dónde vives?".
"Vengan y lo verán", les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde.
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro.
Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías", que traducido significa Cristo.
Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas", que traducido significa Pedro.

HOMILIA



Por Sacerdote Luis Zazano

 San Juan. 1, 35-42:

 

En el evangelio de hoy podemos encontrar tres aspectos que se te pueden remarcar en tu vida: LLAMADA, ENCUENTRO y SEGUIMIENTO.

 

Cuando nos dirigimos a la llamada podemos encontrar la figura del profeta Samuel, un hombre que está en las cosas sagradas y escucha en el silencio, cuando reposa, cuando está acostado, cuando el día ya a acabado, cuando se terminaron las preocupaciones, cuando el día está cumplido. Es en el momento más silencioso del día donde escucha la voz de Dios pero no la entiende bien, la capacidad que tuvo Samuel es que salió a responder y a consultar, alguien lo guió, alguien le enseñó a reconocer la voz del Señor. Es por ello que en esta vida tenemos que hacer silencio, tenemos que reposar un poco, calmar los tiempos que tenes, recostate para buscar el silencio y en ese silencio interior encontrar ese llamado de Dios, que te invita a responderle "aquí estoy". Si tenes duda acércate a preguntar al Elías del confesionario, al director espiritual, o a esa persona prudente que te puede ayudar a descubrir ese llamado de Dios, ese llamado de Dios que no se reduce tan sólo a la vocación sacerdotal o religiosa, al llamado de Dios a la vida Cristiana, porque ser cristiano es un llamado de Dios. Cuando Jesús te llama te pide que lo sigas, sólo allí podrás seguir en tu reposo, sino quedaras insatisfecho, es volver a reposar pero cumpliendo con tu llamado, incluso en la vida matrimonial.

 

Por otra parte está el encuentro, ese encuentro con el Señor que viven los primeros apóstoles. juan indica y ellos lo siguen y se encuentran, es el encuentro que debes hacer. te falta ese paso, ya te ha llamado, ahora encontrate y cuando uno se encuentra con otro dialoga y conoce de la vida del otro, acércate a Jesús y habla con Él para conocerlo, quien lo conoce lo da a conocer, porque es inmensa la alegría que se tiene que necesita darlo, por eso el misionero es el producto de un encuentro cercano con Jesús.

 

Por último el seguimiento de la vida cristiana es meterse en lo de Dios, es aceptar su llamada que no se reduce a sólo ir a misa o comulgar, es más, seguirlo es tenerlo presente en el día, es comprometerse con Él, queres comprometerte con Dios? entonces jugate, porque sos el sueño de Él y te llama, anímate a decirle AQUÍ ESTOY!