III. EL QUE ES MISERICORDIOSO RECIBIRÁ MISERICORDIA
¡LOS NIÑOS DE DIOS SON NUESTROS NIÑOS!
Habla Dios Padre
Mis Pequeños, no seáis tontitos y creáis que vuestros países por mandar soldados con armas y arrojar bombas están ayudando. ¿Así os ayudáis unos a otros, bombardeando vuestras ciudades? ¿Así os ayudo Yo, Mis Hijos?
Si quienes dicen ayudar tuvieses un buen deseo abrirían sus fronteras para albergar a quienes se han quedado sin hogar y los sentarían a sus mesas. Después de haberlos desplazados de los territorios que ellos quieren; los apresan, los aprisionan como a animales de cría para dejarlos morir de hambre, de peste y de guerra.
¡No seáis ingenuos, Mis Hijitos, que son guerras de exterminio las que os están haciendo! y lo que pretextan es absurdo. Ninguno deberá inmiscuirse en lo que estos gobiernos de los Últimos Tiempos hacen, porque es iniquidad sobre iniquidad, impiedad sobre impiedad y, mientras tanto, vosotros estáis impasibles acostumbrándoos a ver con indiferencia las más atroces matanzas. ¿Qué no lo veis? ¿Qué no os importa vuestro prójimo? ¿Acaso creéis que vuestros hijos valen más que aquellos que están mutilando y matando por quitarles territorios? ¿Creéis que vuestros ancianitos son más que los de estos pueblos? ¿Qué sus mujeres son menos mujeres que las vuestras?
¡No parpadeáis en asombro de lo que el Maligno instiga a hacer y os quedáis como si fueseis seres desalmados viendo con mirada vacía de compasión y de corazón estos genocidios que se suscitan por distintos lugares del mundo! ¿No os conmueve, Mis Pequeños?
Protestáis si os suben el precio de la leche o por si no podéis endeudaros más con vuestras tarjetas de crédito y comprar un automóvil de último modelo; pero si echan bombas sobre ciudades y matan a Mis Hijos eso…eso NO OS INCUMBRE, NO OS IMPORTA…
¡Estáis idiotizados con vuestras modas y programas televisivos, con vuestras máquinas de tecnología y no veis lo que sucede a vuestro derredor!
LA DECEPCIÓN QUE SIENTO AL VEROS ASÍ ES TAN GRANDE, MIS PEQUEÑOS, TAN TREMENDA; QUE YA NO ME QUEDA NADA POR DECIROS POR AHORA más que si seguís por la ruta que habéis elegido, no reclaméis cuando os encontréis donde nunca os quisisteis imaginar llegar.
Y sépanlo, Mis Hijos, a aquellos que son victimas de esta avaricia desmedida os arroparé con Mi Amor y Misericordia pero ¡Ay de aquellos por quienes sufren Mis Pueblos! (que son todos los pueblos de la tierra, porque a todos os He Creado, aunque No Me Reconozcáis).
¡No entienden, Pequeña! ¡MI PUEBLO NO ENTIENDE!
(Siento como Dios Padre está hastiado de estar constante y crecientemente decepcionado por los hijos del hombre. Es mas allá de enojo, ¡es hastío!)
Como cuando el papá corrige al hijo, pero este sigue en la desobediencia, retando a su padre: hasta que éste ya harto y dando un portazo detrás de él, le dice: ¡Haz lo que quieras!
Testimonio de una niña desplazada (cuando encontré esta entrevista me llené de esperanza para el futuro). De nosotros depende que estos pequeños lleguen a desarrollar esa semilla que ya tienen en su alma. Ante la pregunta: “¿Y yo qué puedo hacer?” Decía la Madre Teresa de Calcuta “El que salva un alma salva al mundo”. Busca un niño necesitado, y de hoy en adelante cuida de él o de ella como si fuera tu propio hijo. No desatiendas este llamado del Cielo porque “Sólo el que es Misericordioso recibirá Misericordia”.
(Abril 30 “Día del Niño)
“EL BUEN PASTOR DEJA A LAS 99 POR IR EN POS DE LA OVEJA PERDIDA”
¡TRÁIGANLOS A MIS BRAZOS!
(Clama a nosotros, Nuestra Divina Pastora, respecto a los niños)
(Últimos Llamados de La Misericordia de Dios, antes de que la oscuridad se cierna sobre vosotros)
Año de El Señor 2015
Y María Del Getsemaní
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