Jesús dijo a sus discípulos:
"Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!
Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división.
De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres:
el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra".
San Ambrosio (c. 340-397), obispo de Milán y doctor de la Iglesia
Comentario al evangelio de Lucas, 7, 134
Si comprendemos que la religión està en primer lugar y la piedad filial en segundo, veremos que esta cuestión queda iluminada; en efecto, es preciso que lo humano dé paso a lo divino. Porque si tenemos deberes para con nuestros padres, ¡cuánto más con el Padre de los padres a quien debemos estar agradecidos por el don de nuestros padres!... No dice, pues, que hayamos de renunciar a los que amamos, sino que Dios sea preferido a todos. Por otra parte encontramos en otro libro: «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí» (Mt 10,37). No te está prohibido amar a tus padres, per sí preferirlos a Dios. Porque las relaciones naturales son beneficios del Señor, y nadie debe amar a los beneficios recibidos más que a Dios que preserva los bienes que da.
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