Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.
Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha,
para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro,
para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Lo que puede llevar a que un cristiano deje de lado su encuentro con Dios y caer en un activismo religioso es "el aparentar" en esto me causa gracia algunos hermanos nuestros que sacan chapa con las cosas que hacen o hicieron y más aún si trabajaron en cosas de Obispado o cerca del obispo o del Papa, es como que suma un super currículum católico. Pero el Señor nos muestra que el verdadero eje de nuestra vida pasa por dialogar con el Señor y servir desde el Señor en lo secreto.
Para no caer en lo que le llamo "estanteria cristiana" (se mira pero no se toca) debemos vivir en:
1) Oración: buscar constantemente ese diálogo con Dios y poder fortalecer la relación con Él.
2) Ayuno: aprender a privarse de uno mismo y saberse controlar así mismo, tanto en lo material como en lo afectivo.
3) Limosna: saber ser generoso con el otro y darse tiempo para el otro ya que el otro puede enriquecerme a mi desde mi ayuda.
Más que ser un cristiano de estantería busquemos ser cristianos discípulos misioneros.
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