Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.
Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente."
No lleven encima oro ni plata, ni monedas,
ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.
Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir.
Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella.
Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.
Una Iglesia cerrada e individualista lo único que logra es espantar y controlar, la Iglesia está llamada a mostrar siempre ese amor de Dios dándose al hermano y mostrándole que pertenece a Una gran familia.
El discípulo misionero de Jesús no panfletea la fe, no es sólo dar una cosa y decirle que tiene un beneficio y ya está, eso no es misionero sino eso es ser panfletero (esos que tiran propagandas de promociones por las casas) el misionero asume un compromiso con el otro y se interesa por el otro, lo asume como hermano y busca la paz en su corazón.
En fin, ser misionero es ser testigo y quien es testigo es un enamorado que busca testimoniar. Si queres ser misionero comenza arrodillándote hoy frente al Sagrario.
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