La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo.
"¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda".
"No saben lo que piden", respondió Jesús. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". "Podemos", le respondieron.
"Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre".
Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos.
Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes;
y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo:
como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".
Mt. 20, 20-28: Hoy es el dia de San Santiago, Apóstol. Cuando nos ponemos a reflexionar sobre el Evangelio de hoy vemos algunos puntos que lo podemos llevar a la oración:
1) La Madre se arrodilló: ella se arrodilla para pedirle un puestito, cuantas veces te arrodillas para pedirle un puestito a Dios, que duró sería saber que un cura se arrodilla para pedirle a Dios ser obispo o Papa o una religiosa que se arrodille para ser madre superiora o un laico que se arrodille para ser el presidente del movimiento. Cuantos nos arrodillamos para pedir un puesto, un puesto para mostrarnos y acomodarnos, no para transpirarlo.
2) Enojo entre hermanos: en las comunidades cristianas siempre habrá problemas cuando hay búsqueda de puestos y no de servicios. Los apóstoles se enojan porque en el fondo estos se le adelantan. Los celos entre nosotros es muchas veces por un puesto o por un cargo, vos estas celoso de tu hermano? Por qué? Cuando hay enojos hay heridas y cuando hay heridas hay dolor. No dejes que esto aparezca en tu familia o en tu comunidad.
3) Servicio: recordá que entre nosotros no debe estar la tiranía, no busques hacer sentir el poder, aprendamos a servir en silencio. Hoy por buscar asientos altos y puestitos nos olvidamos del hermano que está sentados en el piso o que incluso estas postrados en la calle. El catolicismo está llamado a servir en este mundo y no a gobernar con burocracia. La burocracia mata al servicio del Evangelio.
Para servir hay que Servir. Buen Sábado .
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